La vacuna que ayuda a combatir la pesadilla de las infecciones de orina recurrentes

Dra Carmen PingarrónJefa de uno de los equipos de Ginecología y Obstetricia de Hospital Quirónsalud San José de Madrid

Toda mujer tiene un riesgo del 70 % de sufrir al menos una infección de orina en su vida, y un 25 % de que se repita. En este segundo grupo, las probabilidades de que la infección se convierta en recurrente también son elevadas y van aumentando con la edad. Quiere esto decir que las infecciones de orina en general, y las recurrentes en particular, aunque no suelen tener consecuencias graves para la salud, constituyen una auténtica pesadilla para el bienestar de millones de mujeres. En el caso de los hombres, su prevalencia es muy poco significativa hasta los 50 años.

Se considera que una mujer sufre infecciones de orina de repetición o recurrentes cuando ha tenido tres o más episodios en un año, o dos en los últimos seis meses. En la inmensa mayoría de los casos las infecciones recurrentes se deben a recaídas producidas por el mismo patógeno y son menos frecuentes las producidas por nuevos contagios externos. ¿Pero por qué algunas mujeres sufren infecciones urinarias de repetición y otras no? La pregunta tiene varias posibles respuestas de carácter clínico y de índole personal.

Las infecciones de orina recurrentes pueden deberse a que los tratamientos antibióticos hayan sido demasiado cortos o inadecuados, o a que haya algún factor predisponente, como la litiasis renal. También intervienen factores genéticos, ya que, por ejemplo, las personas con grupos sanguíneos A y 0 están más protegidas frente a las infecciones de orina que las que tienen los grupos B y AB.

Además, se estima que tanto en las mujeres con relaciones sexuales frecuentes (más de una vez al día), como en las que no tienen buenos hábitos de limpieza tras la defecación aumentan las tasas de infecciones urinarias de repetición. La menopausia, utilizar condón o diafragma vaginal con espermicida (que altera el pH vaginal reduciendo la población de lactobacilos, nuestras “bacterias amigas”) y el uso reciente de antimicrobianos (que modificaría la microbiota vaginal) son otros factores de riesgo para esta molesta enfermedad.

Tratamiento y prevención

Al ser causadas por bacterias, los antibióticos son el tratamiento de referencia para las infecciones urinarias de repetición. Además, se recomienda incorporar ciertos hábitos que ayudan a prevenirlas, entre los que destacan:

  • Después de defecar u orinar, limpiarse de adelante hacia atrás.
  • Lavar la piel alrededor del ano y el área genital.
  • Evitar productos para el lavado vaginal, talcos y desodorantes en aerosol.
  • Beber mucho líquido para eliminar las bacterias del sistema urinario.
  • Vaciar la vejiga en cuanto se tengan deseos de orinar o cada dos o tres horas.
  • Intentar orinar antes y después de tener relaciones sexuales.

Más recientemente se ha creado una vacuna que está demostrando resultados muy prometedores y cuyo uso va en aumento. La vacuna es especialmente útil en aquellas mujeres que son alérgicas a los antibióticos o que han desarrollado resistencia, pero también está demostrando su eficacia como terapia preventiva, de manera que la mujer ve significativamente reducido el número de infecciones que tiene que soportar.

Esta vacuna se elabora a partir de bacterias muertas por calor procedentes de la propia paciente, y, según todos los estudios disponibles, actúan estimulando la inmunidad y son capaces de bloquear la capacidad de adherencia de las bacterias. Por tanto, tenemos otro arma más para luchar e intentar reducir las infecciones urinarias de repetición, lo que reduciría a su vez el uso de antibióticos y las complicaciones de la propia infección.