El sector turístico balear apuesta por el medio ambiente por norma

La nueva ley de turismo balear presta especial atención al medio ambiente, en su objetivo de hacer del turismo sostenible un motor de impactos positivos en toda la sociedad. Porque Balears tiene muy presente que, además de crear progreso y riqueza, el turismo sostenible debe contribuir a conservar y proteger los recursos del territorio.

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En su empeño por ofrecer una oferta turística de calidad y sostenible, la nueva Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo de Balears incide en el medio ambiente y toma medidas para salvaguardarlo. Balears tiene muy presente que, además de crear progreso y riqueza, el turismo sostenible debe contribuir a conservar y proteger los recursos del territorio, como la vida silvestre, la flora, la biodiversidad y los ecosistemas.

Con la prohibición de los plásticos desechables en el archipiélago gracias a la la Ley de Residuos y Suelos Contaminados dejó de autorizarse la venta de numerosos artículos de plástico, productos como platos, cubiertos, vasos, tazas y bandejas desechables, además de las anillas de plástico de paquetes de bebidas. Se pusieron así las bases de un plan mucho más amplio como el que contempla la nueva ley de turismo balear.

Proteger y cuidar lo que distingue a Balears marca el tercer eje de la normativa, el impulso de la sostenibilidad territorial de las islas como destino donde no solo importan los turistas, sino cada una de las personas que viven allí.

Medidas concretas

Balears toma medidas para mejorar y seguir liderando el turismo de la postpandemia, al tiempo que transforma y moderniza el sector turístico y contribuye en el entorno. Entre esas medidas, el Plan de Circularidad obliga a los establecimientos hoteleros a eliminar las instalaciones térmicas de fuel o gasóleo y sustituirlas por otras fuentes de energía de menor impacto medioambiental, "salvo imposibilidad debidamente acreditada".

Las instalaciones de todo el sector turístico deben contar con doble pulsador de la descarga en las cisternas de los baños, también con dispositivos de ahorro de agua, como difusores y aireadores en los grifos de lavabos, bañeras y duchas. Además, han de suprimirse los amenities de un solo uso, excepto a petición del cliente y siempre que los recipientes sean reutilizables, reciclables o biodegradables.

Campo de Menorca - Fuente: AETIB - Govern de les Illes Balears / Autora: Manuela Muñoz

Menos plástico y menos papel

La norma balear de turismo destaca, entre otras medidas, la necesidad de implementar camas elevables en las habitaciones para evitar enfermedades laborales de las camareras de piso e incide en la obligatoriedad de los sistemas de ahorro de agua y limitación de plástico y papel.

También establece la ley el respeto al producto local con la trazabilidad de alimentos de las islas y el bienestar de los trabajadores, en el centro de la industria turística.

Reducción gradual de las plazas turísticas

Otra de las grandes medidas que marca la nueva ley balear es el bloqueo, durante cuatro años, del crecimiento de las plazas turísticas en todas las islas, tanto en el alquiler vacacional como en cualquier otro tipo de alojamiento. Pasado ese plazo, los consells insulares evaluarán si es necesario mantener la medida, en función de la evolución con respecto a los objetivos de la comunidad en materia de residuos y de emisiones de efecto invernadero, marcados en la Ley de Cambio Climático y la Ley de Residuos.

Esto supone que cada vez que se da de baja una plaza, se incorpora a la bolsa, pero no vuelve a salir, garantizándose así una reducción gradual de las plazas turísticas. Según afirma Iago Negueruela, conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo: "en este momento, sobre todo con los aspectos de circularidad y sostenibilidad, somos probablemente el primer destino en hacerlo y, por tanto, somos uno de los destinos más avanzados en esa dirección".