¿Conoces las claves para una buena salud?

Dra. Carme OliverasDirectora médica de la Unidad de Chequeos del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona

Regresamos de vacaciones, iniciamos curso y necesitamos hacerlo en las mejores condiciones físicas y de salud. Dejamos atrás aperitivos, comidas excesivas, baños de sol y mar, viajes... Tenemos que ponernos al día para iniciar con ganas una nueva etapa, que es rutinaria en cuanto a hábitos, pero que podemos mejorar y cambiar según recomendaciones de especialistas.

En la sociedad en la que vivimos actualmente, la Salud y el Bienestar se revelan como elementos que necesitamos recuperar, mantener y mejorar para hacer nuestro futuro más sostenible.

La esperanza de vida en nuestro país aumenta con el paso de los años gracias a los avances en la medicina, la salud, la alimentación y las condiciones de vida y, al mismo tiempo, vivimos inmersos en un clima en el que el ritmo de vida, el ambiente laboral y social, el estrés, la actividad física y mental y la tensión que configuran nuestro día a día, pueden repercutir en el estado general de nuestro cuerpo y de nuestra mente.

Cada vez vivimos más y deseamos hacerlo con mejor calidad de vida.   Por todo ello, la prevención, la medicina preventiva, se convierte en la clave para conseguir una salud óptima que nos ayude a adaptarnos más fácilmente al paso del tiempo y las exigencias del ritmo actual.

La base de esta medicina preventiva es el chequeo. La realización de un reconocimiento médico periódico permite descubrir problemas potenciales antes de que se hagan presentes o aparezcan sus síntomas. Nos guía en el momento de hacer cambios en nuestro estilo de vida dándonos pistas acerca de qué ajustes debemos realizar en nuestra dieta, ejercicio, forma de vivir… Haciendo esta consulta conseguimos tener una fotografía instantánea de la situación en la que nos hallamos y de lo que debemos hacer para mejorar nuestra salud y por ende, nuestra calidad de vida.

Según los especialistas, es recomendable someterse a un Chequeo médico cada 5 años hasta los 40, a partir de esa edad cada 2 años y debería ser anual a partir de los 60.
Nuestra experiencia al frente de una Unidad específica dedicada exclusivamente a la realización de reconocimientos médicos completos, hace que añadamos otro parámetro: la necesidad cada vez más importante en la personalización integral de estos reconocimientos.

Partiendo de la base de unos protocolos fijados por la OMS en función de la edad de cada individuo, se hace imprescindible añadir las recomendaciones de estudios a realizar en base a la propia historia de cada persona, historia de sus familiares directos, de su entorno y hábitos de vida, de su dedicación y ambiente laboral, de su historia médica…   Cada individuo es diferente y vive en circunstancias diferentes.

Por este motivo necesita un chequeo a su medida, adaptado a sus necesidades y con la periodicidad apropiada.   En nuestra Unidad partimos de esta premisa para confeccionar nuestros chequeos, sin olvidar un factor clave en nuestra realidad como es el tiempo y su valor: Se agilizan al máximo los tiempos de coordinación, realización y entrega de resultados.

En base a una entrevista telefónica previa con el  paciente llevada a cabo por la Coordinadora Asistencial de Unidad (médico internista) y después de conocer sus  características y antecedentes personales, familiares y epidemiológicos, se procede a elaborar un programa de exploraciones médicas completamente direccionado,  al que pueden añadirse aquellos estudios surgidos de alguna  inquietud del propio paciente o derivados de alguna exploración convencional.

El objetivo claro es agilizar el estudio profundo y completo de la salud de esta persona, optimizando al máximo su tiempo y en el entorno de excelencia tecnológica y profesional en el que se enmarca nuestro centro, priorizando que sea un reconocimiento de calidad, con conclusiones útiles y recomendaciones claras que conduzcan a la persona hacia una mejora de su bienestar.

El Chequeo contempla revisiones en las especialidades básicas: radiodiagnóstico, análisis clínicos, medicina interna, cardiología, urología, ginecología, gastroenterología, endocrinología, oftalmología, otorrinolaringología, dermatología, a las que puede añadirse cualquier otro estudio necesario en el ámbito de otra especialidad: neurología, psiquiatría, vascular, traumatología, etc.