Las 12 recomendaciones para la promoción de la salud bucodental de los niños

Dra. Rocío PorcelPediatra del Hospital Quirónsalud Barcelona

Los dientes son la única parte de nuestro cuerpo que no se regenera por sí mismo, por ello es tan importante prevenir y detectar precozmente las caries. La caries de la primera infancia o “del biberón” puede producirse desde el mismo momento en que aparecen los dientes de leche.

De hecho, la caries dental es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, con una elevada prevalencia en los preescolares, por ello es muy importante realizar una adecuada prevención.

La salud oral es una parte integral de la salud general en la primera infancia, y el pediatra puede facilitaros las primeras orientaciones. Eso sí, para ello también es clave recordar que la salud oral de los padres y la de los cuidadores es igualmente imprescindible para la buena salud oral del bebé.

En concreto, los primeros dientes aparecen normalmente a los 6 meses de edad, siendo  los dos de abajo (incisivos inferiores) y los dos de arriba  (incisivos superiores) los primeros en aparecer, según recuerda la Fundación Dental Española, que añade que al cumplir los dos años y medio todos los dientes y muelas de leche ha debido de erupcionar ya.

Hay un total de 20 dientes de leche: 10 arriba en el maxilar superior y otros 10 abajo en el maxilar inferior. Los primeros molares definitivos (permanentes) salen por detrás de la última muela de leche, en torno a los 6 años de edad.

“Los dientes de leche son importantes porque permiten morder y masticar la comida; actúan de guía para los dientes permanentes; guardan el espacio a los dientes permanentes que saldrán más tarde; y ayudan a pronunciar algunas palabras”, aclara la citada Fundación.

A mi juicio, y por mi experiencia en consulta, estas son las 12 recomendaciones para padres o cuidadores sobre la dentición de sus hijos:

1* Hay que comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, y hay que hacerlo una vez al día, aunque el bebé no tenga dientes, aprovechando el momento del baño, por ejemplo. Se puede utilizar una gasa húmeda o un dedal de silicona. Así el bebé se acostumbrará a la manipulación de su boca y a aliviar los síntomas de la erupción.  Es aconsejable igualmente dejar un cepillo dental con sus juguetes para familiarizarse.

2* Es obligado comenzar la higiene de los dientes con la erupción del primer diente temporal o de leche (sobre los 6 meses), dos veces al día, en la mañana, y el más importante por la noche.

3*Para niños de 0 a 2 años se puede utilizar un cepillo dental o para lactantes un dedal de silicona con pasta de dientes de 1000 ppm de flúor, en cantidad equivalente a una pequeña mancha o grano de arroz. Entre los 2 y 6 años aplicar pasta de dientes con flúor 1000ppm, aunque eso sí, la cantidad debe ser equivalente a un guisante. Ya a partir de los 6 años emplear flúor 1450 ppm en cantidad de 1-2 cm.

4 *El cepillado de la noche debe ser supervisado por el adulto hasta los 8-10 años. Hay que dedicar unos 2 minutos aproximadamente. En el bebé no es necesario tanto tiempo, sino que el cepillado sea efectivo para eliminar la placa bacteriana. Recordar elevar el labio superior para un buen cepillado de los incisivos superiores.

5* Después del cepillado hay que escupir los restos de la pasta dentífrica pero no enjuagar con agua.

6*Cuando salgan los molares temporales, si estos están muy juntos se puede pasar el hilo dental antes de ir a dormir.

7*Los niños adquieren las bacterias cariogénicas de la saliva de sus padres o cuidadores, y cuanto más temprana es la colonización, mayor es el riesgo de caries. Por ello se recomienda no compartir utensilios del bebé (cucharas, cepillos, juguetes…); ni tampoco limpiar el chupete del bebé con saliva (chupándolo) cuando éste se ha ensuciado; además de no enfriar la comida soplando directamente en la cuchara; o bien evitar los besos en la boca.

8*Idealmente se recomienda una lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años. Sin embargo, debe ir acompañada de unos hábitos de higiene oral adecuados, y a partir de la erupción de los dientes superiores es conveniente intentar reducir o evitar las tomas nocturnas, tanto de pecho como de biberón. En su defecto, realizar la higiene bucal después de las tomas.

9*Es conveniente retrasar al máximo la introducción de azúcares, idealmente después de los 2 años (galletas, madalenas, chocolate…). También hay que reducir al máximo los alimentos con los llamados ‘azúcares ocultos’ o alimentos procesados con alto contenido en azúcares, como bollería, zumos industriales, pan de molde, yogurts líquidos, patatas fritas, snacks dulces o salados, bebidas gaseosas, por ejemplo.

10*Evitar el uso del biberón con líquidos que no sean agua, y nunca mojar el chupete en líquidos azucarados como la miel o el azúcar. Se debe evitar comer entre comidas o a demanda.

11* Hay que visitar por primera vez al odontopediatra en el primer año de vida del bebé, es el llamado “Dental Home”. Los papás llevarán a su bebé al dentista para que no tenga caries, no para curarlas.

12* Para evitar maloclusiones es importante empezar a ofrecer un vaso o taza entre los 12 y 15 meses y retirar los biberones sobre los 18 meses. La edad de retirada del chupete es sobre los 3 años aunque antes habrá que ir acostumbrando al niño a usar el chupete sólo cuando se vaya a la cama o en situaciones de mucha tensión.