Baby-led weaning y alimentación complementaria: desterrando mitos

Dr. Daniel RuizServicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Córdoba

Cuando llega el momento de introducir los alimentos a nuestro bebé quizás no nos planteemos la importancia que va a tener este gesto a lo largo de su vida, ya que de esta introducción y de la relación que consigamos que tenga nuestro pequeño con la comida va a depender que consigamos que tenga una alimentación saludable, que nos ayude a prevenir enfermedades con la obesidad o la diabetes.

Hablamos de alimentación complementaria (AC) cuando nos referimos a cualquier alimento, distinto de la leche materna o de fórmula que se introduce en la dieta del lactante. Esta tienen que cumplir una serie de objetivos:

  • Conseguir una introducción óptima de alimentos.
  • Ayudar al desarrollo madurativo y psicomotor.
  • Aportar al niño un adecuado aporte de energía y micronutrientes.
  • Disminuir el riesgo de alergias alimentarias y de otras enfermedades, como el sobrepeso, celiaquía o Diabetes mellitus.
  • Conseguir que el niño llegue a comer igual que la familia, con unos hábitos alimentarios saludables.
  • Hacerlo de modo respetuoso con el niño y la familia, sin forzar.

Clasicamente la alimentación complementaria se ha introducido en forma de purés, texturas más grumosas y luego alimentos enteros, pero en los ultimos años hay una corriente de introduccion de alimentos sólidos desde el inicio, sin el paso previo por los purés, que se denomina Baby-Led Weaning (BLW).

¿Cuando esta preparado nuestro hijo para iniciar el BLW? 

Para poder iniciar el BLW necesitamos una madurez neurológica y digestiva, que debemos valorar y que son:

  • El niño debe ser capaz de sentarse de forma estable, sin tener la espalda apoyada en ninguna superficie.
  • Debe haber desaparecido el reflejo de extrusión, que es un reflejo defensivo que hace que los lactantes de pocos meses sean capaces de expulsar de la boca los solidos que podrían provocarle un atragantamiento, suele desaparecer a partir de los 4 meses, aunque a veces todavía está presente a los 6 y desaparece más tardíamente.
  • Debe tener interés por la comida, suele empezar a aparecer a partir de los 5 meses de vida.
  • Debe ser capaz de manipular objetos con la mano y llevar éstos a la boca, normalmente a partir de los 4-5 meses se empieza a establecer esta "prensión voluntaria".

¿Y cuándo estamos preparados los padres?

  • El punto más importante es perder el miedo al atragantamiento, pese a que hay estudios que no achacan al BLW más riesgo de atragantamiento que la alimentación con purés es un miedo muy extendido. Una buena forma de superarlo sería un curso de primeros auxilios que incluyera RCP básica y desobstrucción de la vía aérea.
  • Debemos saber que "aparentemente" comerá "poca cantidad" de alimentación complementaria, pero en realidad, entre los 6-8 meses de vida con que la AC supusiera un 20% del total de calorías, el resto puede ser suministrado en forma de leche, luego ya, entre los 9 y los 12 meses, la alimentación complementaria debería haber aumentado a un 50% del total de calorías diarias.
  • Hay que estar preparados para tolerar las manchas y que parte de la comida pueda manchar la ropa, la trona, el suelo...

 Doy la leche... ¿antes?... ¿después?... o no doy leche cuando ofrezca los solidos...

En este punto si somos estrictos con "el método" del BLW, se debe ofrecer primero la leche, ya sea materna y el biberon si el niño esta alimentado con fórmula, con la idea de que esté saciado y no tenga ansiedad por la comida, sin embargo esta teoría choca con la realidad de algunos niños, que estando saciados con la leche pierden el interés por la comida, lo que les hace que no estén receptivos a probar alimentos nuevos. Lo que si es importante tener claro es que la alimentación es COMPLEMENTARIA, y no sustitutiva de la leche.

¿Con qué alimentos se puede comenzar?

Este es un tema que también ha sufrido una importante actualización en los últimos años y que reconozco que yo mismo he cambiado mucho mi forma de afrontar la introducción de alimentos.

- Frutas: a partir de los 6 meses pueden tomar todo tipo de frutas, sin ninguna restricción.

- Verduras: pueden introducirse a partir de los 6 meses todas las verduras exceptuando las de hoja verde: espinaca, acelga, col, lechuga, cardo, perejil, apio o rúcula. En realidad podrían tomar pequeñas cantidades de estas, siempre que no supusieran más de un 20% del total de vegetales.

- Carnes: se pueden ir introduciendo todas las carnes, exceptuando las de caza por su posible contenido en plomo; clásicamente se comienza por el pollo, pero sucesivamente pueden introducirse pavo, ternera, cordero, conejo e incluso el cerdo, evidentemente utilizando las partes magras y evitando las zonas grasas.

- Pescado: puede comenzar a introducirse también a partir de los 6 meses el pescado blanco: lenguado, merluza, pescada, rosada, rape, gallo y el azul: boquerón, sardina, bonito, caballa, jurel. Se deben evitar los de gran tamaño, por su potencial contenido en mercurio: atún, pez espada (emperador), tintorera, cazón.

- Huevo: no hay porqué retrasarlo más allá de los 6m, aunque si es importante introducirlo bien cocinado (preferentemente cocido), primero la yema y posteriormente la clara.

- Cereales: con gluten (trigo, cebada, avena, centeno) o sin gluten (arroz, maíz, quinoa, trigo sarraceno, mijo, sorgo). Lo recomendable es darlos en su forma natural y si son integrales mejor, ya que su contenido en fibra es mayor, puede darse en forma de pan, galletas caseras, porridge (gachas), solos o mezclados con otros grupos de alimentos como la fruta.

- Aceite de oliva: importante fuente de acidos grasos insaturados y poliinsaturados, puede utilizarse para el cocinado o regando por encima los alimentos después de la preparación.