Dudas frecuentes sobre la ‘alergia a la humedad’ en los niños

Dra. Cristina Ortega CasanuevaResponsable de la Unidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quirónsalud San José de Madrid

Si el niño presenta síntomas de alergia pero no es época de pólenes puedes empezar a sospechar que tu hijo previsiblemente tenga la conocida ‘alergia a la humedad’, que en realidad es alergia a los hongos.

Por eso, si notáis que el niño presenta tos, picor de ojos, estornudos o moqueo constante (síntomas de alergia) en los días lluviosos, más húmedos o con niebla, es conveniente llevarlo al pediatra.

¿Cómo y por qué aparece esta alergia? Los hongos son unos organismos microscópicos que se encuentran en el medio ambiente, y representan unas de las causas principales de alergias respiratorias en los niños. Estos organismos suelen proliferar en zonas de humedad, bajo condiciones de temperatura cálida, y en áreas poco luminosas.

Se les denominan ‘alérgenos perennes’ porque predominan todo el año en las áreas en las que proliferan, si bien este tipo de alergias tienen una mayor afectación en los meses de septiembre y de octubre.

El tiempo húmedo favorece su crecimiento, y cuando es soleado y ventoso contribuye a la diseminación de las esporas. En los climas cálidos y húmedos, los hongos están muy presentes a lo largo de todo el año. Mientras, en las zonas templadas existe una mayor concentración a finales de verano.

A su vez, los hongos son capaces de descomponer y de degradar la celulosa, el almidón, así como la materia orgánica, por lo que la presencia de ésta favorece su crecimiento en, por ejemplo, graneros, establos, invernaderos, silos, o en almacenes de alimentos; Los niños con alergia a hongos deben evitar todos los lugares cerrados y donde se percibe el clásico olor a humedad, a moho.

Estos hongos provienen de ambientes exteriores e interiores, en zonas en las que hay humedad, como áreas boscosas con tierra húmeda, o en entornos en los que se arrojan residuos como basureros. Todos ellos son lugares en los que hay materia orgánica de la que se nutren estos organismos microscópicos.

SUS SÍNTOMAS

Cuando las esporas están en el aire y entran en contacto con las mucosas de los pacientes (nariz, ojos, bronquios) es el momento en el que producen las reacciones alérgicas.

Además, si afectan a la conjuntiva del globo ocular, esta alergia se manifiesta en forma de conjuntivitis, así como un aumento del lagrimeo, de la secreción ocular, del picor o de la irritación en los ojos.

Otros síntomas de esta alergia a los hongos son la rinitis, el goteo y la congestión nasal, el lagrimeo, los estornudos y la tos frecuente. También, puede provocar picor en el paladar, en la garganta y en la nariz. Si las esporas de los hongos llegan a nivel bronquial pueden producir hiperreactividad bronquial o asma, que se manifiesta cuando el menor tiene dificultades para respirar, tos frecuente, pitidos en el pecho o fatiga respiratoria.

Una pregunta “bastante frecuente” entre los padres es si se pueden emplear humidificadores. Se pueden utilizar pero no se debe abusar de ellos ya que los hongos pueden crecer en los filtros y diseminarse con facilidad por toda la vivienda.

RECOMENDACIONES PARA LA ALERGIA A LOS HONGOS

Con todo ello, son varias las acciones que se pueden acometer en el interior de las viviendas, con el objetivo de reducir el riesgo de que los menores se vean afectados por la alergia a los hongos:

- Evitar las estancias más húmedas, solucionar los problemas de humedades de las habitaciones.

- Conseguir que los cuartos de baño estén secos o se sequen con rapidez.

- Recurrir a pinturas antifúngicas.

- Evitar las plantas de interior.

- No pasar tiempo en bodegas y sótanos en los que hay gran humedad y poca temperatura, unas condiciones idóneas para el crecimiento de hongos.

- Tener en cuenta que la utilización de purificadores y deshumidificadores en las viviendas es bastante controvertida puesto que pueden difuminar las esporas, que en su mayoría proceden de fuera de la vivienda, y son los desencadenantes de la alergia.

Ante cualquier sospecha o síntoma de alergia a los hongos, lo más recomendable es acudir a un especialista en alergia infantil.