Manos y uñas limpias evitan el contagio del virus del papiloma humano

Dra. Natalia Gennaro Della RossaEspecialista en Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo (Madrid)

La enfermedad de transmisión sexual más común entre personas sexualmente activas es el Virus del Papiloma Humano, VPH. Este tipo de virus suele ser inofensivo y desaparece de forma espontánea. Sin embargo, si no se controla puede llegar a provocar verrugas genitales o cáncer. El cáncer más habitual que se desarrolla por infección del Virus del Papiloma Humano es el de cuello de útero, el segundo más frecuente entre la población femenina de todo el mundo.

De los más de 200 tipos de Virus de Papiloma Humano que existen, unos 40 se transmiten por contacto sexual y pueden infectar a la vulva, la vagina, el cuello uterino, el pene, el escroto, el recto, el ano e incluso a la boca o a la garganta. Otros tipos de VPH provocan verrugas en la planta del pie o en las manos pero no se transmiten por vía sexual. No es necesario una relación sexual con penetración para transmitir el VPH, el contacto piel con piel de la zona genital es suficiente. Además, últimas investigaciones han revelado una nueva vía de contagio, la genodigital, es decir que las uñas y las yemas de los dedos de la mano constituyen un reservorio de virus que provocaría la propagación del VPH por esta vía.

Las personas sexualmente activas, en algún momento de su vida se han infectado con el VPH, pero al no tener ningún síntoma y como suele desaparecer de forma espontánea, normalmente ni siquiera saben que lo padecen. Generalmente, al principio sólo observamos y pasado algún tiempo, unos dos años, si el virus continúa activo, para eliminarlo, se recomienda un tratamiento por vaporización láser. Si la lesión es mayor, a nivel de las células cervicales, se realiza una pequeña cirugía ambulatoria.

Para prevenir la infección y disminuir el riesgo de desarrollar un cáncer cervicouterino, causado por el Virus del Papiloma Humano, además de evitar los factores de riesgo como pueden ser las relaciones sexuales sin protección, se recomienda la vacunación contra el VPH. Esta vacuna se administra a niñas entre 9 y 14 años, en tres dosis, aunque se puede, si no se ha vacunado en su momento, administrar la vacuna hasta los 55 años.

Desde 2011 por recomendación del Comité Norteamericano de Vacunas y el Centro de Enfermedades Infecciosas de Atlanta, en Estados Unidos, también se dispone de esta vacuna para niños entre 11 y 14 años y para hombres, hasta los 26 años, con el sistema inmunológico deprimido.

Además de prevenir y vacunar contra el VPH, es importante que las mujeres se hagan revisiones ginecológicas periódicas. Un análisis citológico, de las células del cuello del útero, permitirá detectar la presencia del virus y evitar el desarrollo de un problema mayor, como puede ser el cáncer.