Insomnio: un problema clínico y social

Dra. Irene Rubio BollingerCoordinadora de la Unidad de Sueño del Hospital Quirónsalud Toledo

El insomnio es un síntoma de una gran variedad de cuadros clínicos. Cuando es crónico y severo el paciente lo vive como una enfermedad en sí misma y todos los demás síntomas como consecuencia de este insomnio. Pero nos corresponde a los clínicos expertos en esta materia determinar la causa real de este trastorno del sueño.

¿Qué causas tiene el insomnio?

Como causas o factores que predisponen a padecer insomnio encontramos el propio proceso de envejecimiento, ser hombre o mujer, condiciones de salud que tengamos, el uso de fármacos o sustancias, etc. Pero, uno de los factores que más predispone a padecer insomnio es el factor psicológico.

¿A qué nos referimos con factores psicológicos predisponentes?

Se sabe que el insomnio guarda una estrecha relación con circunstancias que interpretamos como estresantes. Suele producirse un afrontamiento ineficaz de situaciones de estrés que se mantienen en el tiempo. Esto tiene una relación estrecha con las características de personalidad de cada uno, que hace que el insomnio se perpetúe en el tiempo por una situación de hiperalerta permanente. De esta manera podemos decir que el insomnio es consecuencia del estrés, pero igualmente el insomnio es fuente de estrés.

El hecho, el no dormir, bien genera una serie de pensamientos y comportamientos alrededor del problema que generalmente provocan un agravamiento progresivo del problema y muchas veces se desarrollan enfermedades psicosomáticas que implican la afectación del aparato circulatorio, digestivo y musculoesquelético entre otros.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es una queja subjetiva del paciente que puede presentar una dificultad para iniciar o mantener el sueño; igualmente despertares muy tempranos por la mañana. Puede presentar una de estas o una combinación de ellas. Se acompaña de síntomas diurnos de cansancio, fatiga, irritabilidad, etc. Esta alteración puede ser transitoria o crónica.

¿Qué prevalencia tenemos de este trastorno?

  • Se puede estimar su prevalencia en torno a un 15-20% de la población adulta.
  • Es más frecuente en las mujeres y personas de mayor edad.
  • Es más prevalente en personas con problemas de salud física y/ o mental.

¿Qué repercusiones psicosociales tiene el insomnio?

El insomnio crónico tiene un impacto negativo sobre la calidad de vida del paciente lo que se traduce en repercusiones en el ámbito familiar, laboral y social.

Estos pacientes suelen disminuir su participación en actividades familiares, incluyendo también una disminución de relaciones sexuales con la pareja.

La productividad en el trabajo también se ve afectada ya que el insomnio afecta a las funciones cognitivas, teniendo estas personas una menor concentración durante el día y peor memoria en el desempeño de su trabajo. Algunos casos provocan también un retraso en la entrada al trabajo y un mayor absentismo debido a bajas por enfermedad.

La esfera social se ve afectada al mostrar la persona con insomnio un menor contacto social dado que aumentan las actitudes sociales negativas y hay un deterioro de las habilidades sociales. Todo esto provoca una retracción de la persona y un menor contacto con el entorno.

Por todos estos motivos la calidad de vida del paciente insomne se ve muy afectada.

Acudir a una Unidad de Sueño es lo recomendable ante la posibilidad de estar sufriendo este trastorno para poder así abordar dicho problema con profesionales especializados.