¿Alergia al verano?

Dra. Cristina Ortega CasanuevaUnidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quirónsalud San José

Durante todo el año hemos hablado sobre las diferentes alergias que tienen los niños y ahora que llega el verano…¿continúan las alergias?

¿Se puede tener alergia al verano?

Alergia al verano como tal, no se tiene, pero sí se tiene alergia en verano.

Los niños que tienen alergia a los alimentos, asma y/o alergias respiratorias o dermatitis atópica deben tener un especial cuidado en la estación más calurosa del año.

Si hay algo que va unido al verano, son los HELADOS.

Cada vez hay más variedad, con más sabores y colores, y, por tanto, más divertidos y apetecibles para los más pequeños.

Aunque un helado puede parecer algo inofensivo, para muchos niños alérgicos a la leche, al huevo, a los frutos secos o a los aditivos, los helados pueden suponer un riesgo.

Para disfrutar de un verano lleno de sabor y sin sobresaltos, os recordaré que la leche es el ingrediente por excelencia en la fabricación de los helados. Los papás de los niños alérgicos a la leche deben leer con detenimiento las etiquetas de este alimento y si contiene alguno de los siguientes componentes, evitar dárselo.

Si no estáis convencidos que el helado sea seguro para el niño, es preferible no dárselo y recurrir a los helados conocidos que sabemos que tolera o a los de hielo convencionales.

Algunos helados artesanales, además de con leche, se elaboran con huevo. Por eso, en la heladería debemos preguntar siempre por los ingredientes de estos.

Una combinación muy habitual es la de helado y frutos secos. Los padres de niños alérgicos a frutos secos deben vigilar que los helados no tengan pedacitos (o trazas) de los mismos. Muchos contienen trozos de almendras, avellanas o de nueces, como los brownies. Otros tienen sabores relacionados con ellos, como el helado de turrón. Los frutos secos que más frecuentemente se añaden a los helados son las almendras, nueces, nuez macadamia o del Brasil, avellanas, pistachos o piñones.

Aunque es una alergia mucho más excepcional, no hay que olvidar a aquellos niños alérgicos a los aditivos. Se debe prestar atención a los helados con colores, olores y sabores novedosos y poco tradicionales. Ante la duda, es preferible no innovar y que tomen los que ya hayan probado y comprobado que toleran. 

El verano es un buen momento para ofrecer a los niños FRUTA DE TEMPORADA, que fresquita, resulta una merienda muy rica y también muy socorrida.

Si surgen molestias después de comer una fruta (o un alimento, este consejo vale para todos), es muy importante recordar todo lo que el niño comió, hasta el más mínimo detalle. Debéis anotar el alimento implicado, el tiempo transcurrido desde que lo ingirió hasta que aparecieron los síntomas, una relación del orden en que lo hicieron, si desaparecieron en minutos u horas y si tuvisteis que llevar al niño al servicio de urgencias.

Si el pequeño presenta picor en la lengua, al tragar o alrededor de la boca, debe parar de comer la fruta en cuestión, lavarse la boca y tomar la medicación prescrita por su alergólogo pediatra.

En el caso de que esto nunca le hubiese pasado con anterioridad, debéis acudir al servicio de urgencias pediátricas que tengáis más próximo y, tras el episodio, pedir cita en la consulta de alergia infantil.

Cuando en verano hace mucho calor, aparte de helados, apetece un buen chapuzón.

Para aquellos niños asmáticos o con hiperreactividad bronquial que lo hagan en la PISCINA, les ofrezco algunos consejos.

El simple chapoteo en la piscina puede provocar una crisis de broncoespasmo en niños con asma.

Sé que os puede llamar la atención que algo tan frecuente e inofensivo como es que el niño chapotee en el agua, pueda desencadenar una crisis de broncoespasmo (tos, pitidos en el pecho o fatiga respiratoria).

El motivo es que los niños tragan y/o inhalan el agua de la piscina y entran en contacto los productos irritantes que contiene el agua clorada con la mucosa de la vía aérea, originando una crisis.

Las piscinas con exceso de cloro o cloramina al irritar la mucosa nasal pueden producir un moqueo constante (rinitis), ya que, en elevadas concentraciones, estos productos desinfectantes resultan irritantes.

Aunque los niveles de cloro sean los adecuados, pasar demasiado tiempo en el agua puede producir los mismos efectos; por lo tanto, debéis controlar cuánto tiempo pasa el niño dentro del agua.

Entonces, ¿los niños con asma no deben nadar? Los niños asmáticos pueden realizar cualquier deporte, incluida la natación. Recordad que estas sencillas medidas pretenden evitar una crisis de asma.

Y tened cerca la medicación, es decir, el broncodilatador (con la cámara espaciadora en caso de los niños pequeños).

Una última recomendación para todos los niños asmáticos y no asmáticos, pequeños, medianos y mayores: VIGILANCIA en el agua y máxima seguridad para salvaguardar su integridad. Que la hora del baño sea un tiempo de diversión y dejemos los riesgos a un lado.

A los INSECTOS también les encanta el verano.

Empezaré por los mosquitos, esos insectos tan molestos y que pican siempre a los niños.

Los padres siempre me preguntáis por consejos para evitar la picadura, pero también qué hacer si no hemos podido evitar que pique al niño. Pues bien, ¡aquí tenéis toda la información!

Existen en el mercado varios productos englobados bajo la denominación genérica de repelentes. Los repelentes naturales son los derivados de las plantas.

El más usado tiene como base el aceite de citronela y se obtiene de la planta Cymbopogon nardus. Tiene un olor alimonado, muy agradable y sobre todo, que es poco tóxico. Es un repelente efectivo, pero el tiempo de protección, dos horas aproximadamente, es menor que el que proporcionan DEET o Bayrepel.

El aceite de eucaliptus es otra opción entre los repelentes naturales: muy potente, eficaz y con un olor agradable que proporciona una protección activa durante seis horas.

Se comercializan en diferentes formatos y el más popular, en forma de pulsera para niños

Dispositivos electrónicos: Vivimos en el mundo de la electrónica y habrá otros padres que prefieran este tipo de dispositivos. Mediante la emisión de sonidos de alta frecuencia ahuyentan a los insectos, pero no está confirmada su eficacia.

Para los más pequeños de la casa, un práctico consejo: las mosquiteras para los carritos y las cunas del bebé son muy útiles a la hora de prevenir las picaduras de los mosquitos.

¡Y no sólo para los más pequeños! Las mosquiteras en las ventanas o incluso para las camas (si estáis en regiones donde abunden los mosquitos) os salvarán de los picotazos de estos insectos.

Y si no hemos podido evitar la picadura…¿cómo se trata la picadura de insecto?

Existen unas medidas generales a la hora de tratar las picaduras de insectos.

  • Aplicar hielo y elevar el brazo o la pierna afectada
  • Limpiar suavemente las ampollas, sin romperlas, con agua y jabón, con el fin de evitar infecciones secundarias.
  • Tomar un antihistamínico vía oral (siempre prescrito por nuestro pediatra alergólogo)
  • Aplicar un corticoide tópico (siempre prescrito por nuestro pediatra alergólogo)

El amoníaco frena rápida y eficazmente el picor y la irritación de la piel. Además, neutraliza el veneno. El uso inmediato de un producto a base de amoníaco proporciona un alivio rápido en las picaduras de mosquitos, tábanos, abejas, avispas, animales marinos o plantas urticantes.

Otros insectos que también pueden picar a los niños son las avispas y las abejas.

Las avispas y las abejas sólo pican cuando se sienten amenazadas o para defender sus nidos, por eso no hay que acercarse a nidos de avispas ni a panales de abejas.

Mi consejo es que leáis con los niños detenidamente estas normas. Es importante que ellos sepan cómo actuar en caso de estar cerca de ellas.

Si la avispa/abeja se posa encima de nosotros, hemos de intentar no ahuyentarla ni matarla. Este punto es difícil, lo sé. Hay que permanecer quieto o hacer movimientos muy lentos hasta que se vaya. Generalmente hacemos lo contrario… ¿verdad?.

Cuando la avispa pica conserva el aguijón, pudiendo picar varias veces. Además, liberan feromonas que pueden atraer a más avispas, por lo que es aconsejable alejarse de ese lugar.

Si los niños toman alguna bebida azucarada, enseñadles a mirar bien antes de beber y asegurarse que no hay ningún insecto en el borde del vaso o de la lata.

En las piscinas evitad que caminen descalzos y sacudir la toalla si está en el suelo antes de secarse. Misma operación con la ropa que se haya dejado en el suelo: sacudir antes de poner

Las avispas/abejas tienen predilección por los colores y olores intensos; por lo que, no es aconsejable llevar ropas llamativas ni utilizar perfumes cuando se salga al campo.

En las excursiones, los niños deben llevar pantalones y manga larga.

Las colisiones con estos insectos pueden producir picaduras. Por eso, no se debe correr ni montar en bicicleta en lugares donde haya muchas flores.

En los merenderos o comidas al aire libre se han de mantener los cubos de basura bien cerrados.

Si un niño es alérgico al veneno de himenóptero, es aconsejable que lleve una placa de alerta médica

Para los que tenéis la suerte de disfrutar del mar, os doy algunos consejos sobre cómo tratar la picadura de MEDUSA.

El primero: EVITAR que niños jueguen en la playa con ellas.

A veces están en la arena y por su inofensiva forma (blandita, transparente), los niños tratan de tocarlas y cogerlas.

Aunque aparentemente estén muertas, sus tentáculos conservan su poder urticante al menos 24 horas.

Si mientras los niños están nadando veis alguna medusa, lo mejor es pedirles que salgan del agua, pero nadando tranquilamente.

Sin embargo, a veces los pequeños están en el agua y colisionan sin querer contra ellas. Por eso, en el caso de que el niño sufra una picadura por medusa:

Debéis lavar la picadura con suero fisiológico o agua salada, nunca con agua dulce.

Posteriormente se debe aplicar frío sobre la herida. Recordad que nunca se debe poner el hielo en contacto directo con la piel (podría quemarla). No se debe frotar la picadura ni con arena ni con la toalla.

Si hay restos de la medusa sobre la piel, no los quitéis con las manos. Se recomienda utilizar la propia presión del agua salada o unas pinzas. En cualquier caso, siempre hacedlo sin frotar.

Debéis consultar siempre al pediatra para que le paute al niño un antiinflamatorio para el dolor, un antihistamínico para el picor y si la reacción es muy intensa, corticoide (según reacción, vía oral o sistémica).

Y por supuesto, si algo va unido al verano, es el SOL.

¿Se puede tener alergia al sol?

El término de "alergia al sol" no es del todo exacto pues no es una alergia como tal, aunque se utiliza ese término por el papel que juega el sistema inmune.

Entre estas reacciones se encuentra la urticaria solar, la erupción solar polimorfa o las fotodermatosis.

SEICAP nos explica la diferencia entre cada una de estas reacciones y nos recuerda la importancia de proteger a los niños de la exposición a rayos solares.

Quizás por la situación actual este verano no encontremos demasiados puestos o mercadillos donde se oferte decorar la piel con tatuajes de henna, pero quiero recordaros que los TATUAJES hechos con henna negra pueden producir reacciones alérgicas en la piel de los más pequeños.

La henna es un tinte natural que procede de las hojas de un arbusto y que se utiliza en algunos países para adornar la piel con diferentes dibujos. La natural no recibe ningún tipo aditivo, pero la llamada henna negra lleva colorantes potencialmente tóxicos.

La principal característica que nos permitirá saber si a nuestro hijo le van a aplicar un tipo de henna u otro es el color: la henna natural es de color marrón verdoso y el tatuaje quedará en un tono marrón rojizo, mientras que la negra es de color negro brillante.

Con la natural nos el tatuaje durará solo un par de días, mientras que si se emplea henna negra durará por lo menos una semana. Además, con la natural se necesita que la piel del niño esté más tiempo en contacto con el tinte, mientras que con la negra en algo menos de una hora se puede retirar el pigmento.

Si tras un tatuaje con henna, el niño presentase síntomas (picor y enrojecimiento de la piel, inflamación de la zona tatuada o ampollas alrededor del dibujo), se ha de consultar de forma inmediata al pediatra.