Llega el otoño, aprende a diferenciar entre catarro, gripe o Covid-19

Dra. María José Gil DomínguezPediatra del Hospital Quirónsalud Huelva

A estas alturas de curso es importante saber diferenciar, en la medida de lo posible, los síntomas que nos pueden alertar de si tenemos un catarro, una gripe o la COVID-19. Lo primero que debemos saber es que este nuevo coronavirus puede desarrollar muy diferente sintomatología. Hay casos desde asintomáticos a otros que provocan problemas respiratorios, cuadros digestivos, febriles, acompañados de dolor de cabeza o dolor muscular; hasta otros casos de extrema gravedad que pueden acabar con la vida del paciente.

El primer síntoma que nos pone en alerta es la fiebre alta, entendiendo por “tener fiebre” cuando supera los 38º grados centígrados. En los niños, por ejemplo, la fiebre alta (>39º) es bastante habitual, ya que es el principal mecanismo de defensa que tiene el cuerpo frente a gérmenes externos que pueden atacar al organismo. Aunque no hay un tiempo concreto para que nos pongamos alertas ante una subida de temperatura corporal, en pediatría se aconseja observar entre 24 y 48 horas para que los síntomas de la infección nos lleven a un diagnóstico correcto.

Es normal que algunos pacientes tengan fiebre aislada al principio de una infección, lo que llamamos “fiebre sin foco”, pero si se acude a consulta en el mismo momento que les sube la fiebre, lo más probable sea que no se pueda determinar el origen de esa infección pues no se ha desarrollado la sintomatología necesaria para establecer la causa de la enfermedad. Evidentemente, si hay dificultad respiratoria, convulsiones, malestar general, petequias-exantemas que no desaparecen al presionar la piel u otros síntomas de alerta, hay que consultar inmediatamente con el médico, nada más detectarlos.

Algunas personas creen que el hecho de tener mocos descarta la posibilidad de haber cogido la COVID-19. Se sabe que uno de los síntomas de este nuevo coronavirus es la tos seca sin embargo si se tiene alguna patología pulmonar crónica, se puede desarrollar una tos productiva, con moco.

La pérdida de olfato total o parcial (anosmia) y del gusto (ageusia) son síntomas característicos del coronavirus pero no suelen aparecer desde el principio de la enfermedad por lo que no se puede diagnosticar precozmente. El dolor muscular, la cefalea o la diarrea tampoco nos pueden alertar de la Covid-19 ya que son síntomas que también caracterizan a otras enfermedades.

Con tantas incógnitas existentes frente a este virus y, ante la sospecha de un contagio, por los síntomas que presenta el paciente y viendo su historial clínico, el método más fiable que se puede hacer hasta este momento, es realizar una PCR, aunque también ayuda a diagnosticar con mayor acierto los resultados de ciertos parámetros en la  analítica de sangre, medición de anticuerpos contra el virus Sars-cov2 o una radiografía de tórax.

Además, es importante resaltar que no hay que tener miedo en acudir a los hospitales llegado el caso, dado que actualmente han adaptado sus instalaciones y cuentan con circuitos perfectamente diferenciados para atender a todos los pacientes minimizando el riesgo de contagio. En ese sentido, nuestro hospital cuenta con la certificación Applus+ de ‘Protocolo Seguro frente al Covid-19’ tras haber acreditado que cumple con los más altos estándares de seguridad frente a la pandemia.