La diabetes también puede afectar a tus ojos: ¡aprende a prevenir el daño!

Doctor Juan Mora GarcíaMiembro del servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Huelva

La diabetes es la causa de ceguera más común en el mundo occidental. En España la padecen más de 5 millones de españoles. Según datos de la Federación Española de Diabetes (FEDE), la diabetes puede provocar problemas oculares severos, hasta el punto de que el 16% de los ciegos españoles lo son a causa de esta patología.

Se trata de una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en sangre son demasiado elevados, un estado de hiperglucemia que de no tratarse y controlarse puede tener consecuencias fatales para nuestra salud. En el campo oftalmológico, las personas que tienen diabetes presentan un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades de los ojos que los que no la tienen.

En concreto, la afectación ocular con la diabetes es importante, ya que está presente en un 25 % aproximadamente de los pacientes con diabetes mellitus, una cifra nada desdeñable y que, además, va a producir baja visión o incluso ceguera en un 2-4 % de la población diabética, lo que repercute muy negativamente en el sistema sanitario y en la sociedad, según datos de la Sociedad española de Retina y de Vítreo.

Ahora bien, el principal problema de estas patologías oculares derivadas de la diabetes es que no presentan síntomas en sus fases más tempranas, y los tratamientos actuales solo han demostrado su eficacia en los estadios tempranos de la enfermedad; por ello se hace indispensable en estos pacientes el que acudan a una revisión oftalmológica, al menos, una vez al año, para detectarlas a tiempo y evitar así su agravamiento.

La rinopatía diabética

Como todos sabemos, la diabetes es un problema de salud de gran impacto sanitario y que sin un control adecuado puede provocar complicaciones oftalmológicas en gran parte de los enfermos, siendo la retinopatía diabética la más frecuente, una enfermedad por la que se dañan los pequeños vasos sanguíneos que hay dentro de la retina. Se estima que afecta al 40% de los pacientes con diabetes tipo 1, y al 20% de con diabetes tipo 2.

Entre sus síntomas se encuentra la dificultad para ver por la noche, la visión de manchas, una sombras o áreas de pérdida de visión, así como visión borrosa o pérdida gradual de la visión. Factores como el tabaquismo, el sedentarismo o la obesidad influyen en su desarrollo.

Por otro lado, el progreso de la retinopatía diabética puede derivar en edema macular diabético, una acumulación de líquido en la mácula (parte central de la retina responsable de la visión central y de los detalles), que puede afectar a entre un 1% y un 3% de las cerca de 6 millones de personas con diabetes en España.

Asimismo, las personas con diabetes tienen más riesgos de sufrir otras patologías oculares: un 40% más de riesgo de padecer glaucoma, y un 60% más de riesgo de padecer cataratas, según recuerda la FEDE.

Revisiones oftalmológicas anuales

En el pronóstico de estas patologías influye principalmente el tiempo de evolución y el control de la enfermedad metabólica, así como el tipo de diabetes diagnosticada y los factores de riesgo propios del paciente, tales como la hipertensión arterial, la obesidad y los hábitos de vida.

Precisamente, se sabe que el buen control de la diabetes mellitus y de sus comorbilidades, tales como la dislipemia o la hipertensión arterial, por ejemplo, disminuye la incidencia de la retinopatía diabética, y en caso de que exista, retrasa su evolución.

Por eso, a día de hoy sigue siendo imprescindible el establecimiento de un sistema de diagnóstico precoz de estas enfermedades, para empezar su tratamiento lo más rápido posible. Para ello es fundamental entre los diabéticos el que mantengan revisiones periódicas oftalmológicas. Estas enfermedades, como hemos dicho anteriormente, no son reversibles, pero sí se puede prevenir su aparición.

En el caso de la retinopatía diabética, la patología ocular más frecuente entre los diabéticos, la enfermedad suele ser asintomática en sus fases precoces, pero según avanza, la pérdida de visión se hace notable. Por ello, lo deseable es que el paciente no acuda a consulta por primera vez en ese momento. Si esto ocurre deberá ser tratado por un oftalmólogo especialista en vitreorretina.

La primera exploración de fondo de ojo debe realizarse entre los 3-5 años del diagnóstico de diabetes tipo I, y en casos de diabetes tipo II la primera exploración oftalmológica debe hacerse de manera inmediata. La periodicidad de las revisiones posteriores las marcará el oftalmólogo según los hallazgos de la exploración y los propios factores de riesgo del paciente; siendo lo ideal generalmente una revisión anual.

Por eso los especialistas insistimos en la importancia de la prevención. Es muy importante que el paciente sea consciente de su enfermedad y cumpla con su tratamiento, así como con el control de los factores de riesgo.

Actualmente, el Hospital Quirónsalud Huelva cuenta con todos los medios terapéuticos existentes para el tratamiento de las enfermedades oculares diabéticas, como el Láser de Argón, las inyecciones intravítreas, así como el tratamiento quirúrgico microincisional de cataratas, o la cirugía de vitrectomía de pequeña incisión para los casos más graves de la enfermedad.