¿Sabías que la sal puede ayudarte frente al granuloma de cordón umbilical?

Dra. Raquel FernándezEspecialista en Pediatría del Hospital Quirónsalud Bizkaia

Recién nacidoEl cordón umbilical suele desprenderse a partir del quinto día de vida y suele hacerlo hasta el día 15 tras el nacimiento. Es fundamental lavarlo y secarlo correctamente todos los días hasta su desprendimiento y cicatrización completa porque puede infectarse. Contiene los vasos sanguíneos que han servido al bebé y a la madre para intercambiar sustancias, como alimento y oxígeno, durante los meses de gestación.

Hasta ahora son variadas las fórmulas aconsejadas para su limpieza y cuidado, desde la Asociación Española de Pediatría se recomienda limpiar la zona con agua tibia y jabón neutro y un secado en profundidad.

Una de las lesiones benignas más frecuentes relacionada con el cordón umbilical es el granuloma umbilical. Se trata de un pequeño nódulo rosado de menos de 1 cm que puede aparecer en el ombligo en la época neonatal, tras la caída del cordón umbilical. Se produce por un sobrecrecimiento del tejido de cicatrización a ese nivel y, según la Asociación Española de Pediatría, la causa es desconocida y no parece influir la forma de curar el ombligo tras su caída.

Un sobrecrecimiento del tejido

Se caracteriza por su aspecto redondeado, de color rosado o rojizo, y por estar húmedo y, en ocasiones, con una secreción amarillenta que puede irritar la zona. Consiste concretamente en un sobrecrecimiento de tejido que aparece durante el proceso de curación de los restos del cordón.

Suele curarse espontáneamente, aunque a veces si no se trata, crece de tamaño y puede ser la puerta de entrada a infecciones umbilicales; por lo que es recomendable que un especialista en Pediatría observe la lesión y valore si es o no conveniente poner en marcha un tratamiento.

Tratamiento sencillo: sal

La forma tradicional de tratarlo siempre ha sido mediante toques con el nitrato de plata. Es eficaz y cura la lesión, pero hay riesgo de producir quemaduras por lo que siempre debe realizarlo un pediatra experto. Por ello, se suele indicar a los padres el empleo de sal común de cocina, eficaz y muy seguro de su uso, y con el que se han demostrado muchas menos quemaduras que con el nitrato de plata.
Dra. Raquel FernándezConcretamente, conviene seguir una serie de pautas a la hora de aplicarla sobre el granuloma umbilical:
• Con las manos limpias se cubre el granuloma con una pizca de sal.
• Se pone encima una gasa y se mantiene durante 20 minutos.
• Retirar la gasa, quitar los restos de sal, con la ayuda de una nueva gasa limpia y que esté húmeda.
• Debe repetirse este procedimiento dos veces al día durante 3 días.

Se puede realizar en cualquier momento, aunque lo idóneo, por comodidad, es hacerlo mientras el bebé duerme. Los resultados suelen verse al segundo o tercer día. De hecho, se aprecia que el granuloma se reduce, cambia de color, y se va curando gracias a las aplicaciones. Ahora bien, si no se observara la curación, se debe volver a comentarlo en la consulta.

Cuando se trata de una infección de ombligo

Pero como hemos comentado, tras la caída del cordón umbilical pueden darse infecciones, que pueden reconocerse con la aparición de una secreción purulenta, si la piel del ombligo está roja, o bien si el ombligo huele mal, o incluso el bebé tiene fiebre, o incluso dolor en el ombligo.
Estos son los signos que nos pueden ayudar a reconocer la onfalitis o infección del ombligo, y por la que habría que consultar con el pediatra. El diagnóstico es clínico, mediante la observación del ombligo, y para su tratamiento puede ser suficiente mantener las medidas de higiene antes comentadas; aplicar una pomada antibiótica, siempre prescrita previamente por el pediatra.