La endometrosis, más que un problema físico y limitante de la mujer

Dra. Joana Carrera Especialista en Ginecología del Hospital El Pilar (Barcelona)

Endometriosis, más que un problema físico y limitante de la mujerLa endometriosis no solo afecta la salud física de quienes la padecen, mujeres en edad reproductiva, sino también a su bienestar emocional, y a su calidad de vida en general. Por este motivo, es fundamental aumentar la conciencia sobre esta enfermedad para que muchas más mujeres acudan al especialista si creen que pueden estar padeciéndola.

A día de hoy, además, en algunos casos no es controlable el dolor pélvico crónico, tan característico en esta enfermedad y frecuente entre quienes padecen endometriosis. Esto conlleva igualmente una merma en la calidad de vida de las pacientes, así como restricciones en el día a día, tanto a nivel laboral, como social, o a nivel de pareja e incluso sexual; lo que en el largo plazo también perjudica a la salud mental de la mujer con endometriosis.

A pesar de ello, todavía persisten estigmas y mitos que dificultan el acceso a la atención médica adecuada en estos casos. Eso sí, actualmente hay razones para ser optimistas sobre el futuro de la investigación y el tratamiento de la endometriosis. Los avances en la comprensión de la enfermedad, junto con el desarrollo de nuevos tratamientos y de métodos de diagnóstico, ofrecen esperanza para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad tan debilitante.

Principales síntomas

En primer lugar, lo que cada paciente debe tener claro es que es esencial no normalizar los síntomas que pueda sufrir. En concreto, estos pueden variar ampliamente entre las mujeres y pueden incluir dolor pélvico crónico (el más frecuente); dolor durante la menstruación (dismenorrea); dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia); sangrado menstrual abundante (menorragia); fatiga; y problemas de fertilidad.

Precisamente, la enfermedad afecta a alrededor de un 10% de las mujeres. Se trata de una de las enfermedades ginecológicas más comunes. Es causante del 60% de los dolores pélvicos crónicos, y de alrededor del 30-50% de la infertilidad femenina. Pero no queda ahí la cosa porque es una enfermedad crónica y dolorosa.

Tejido endometrial fuera del útero

Se define por la implantación y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero (adherencias); un tejido que, además, tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual, por lo que en los días del periodo también producirá sangrado y desprendimiento.

Así, lo habitual es que este tejido endometrial se desarrolle en los ovarios o en el peritoneo pélvico, las trompas de Falopio; aunque también se ha localizado en otras partes del cuerpo como en el estómago, en el pulmón, en la vejiga, o en el intestino, por ejemplo; y causa inflamación, dolor, y formación de tejido cicatricial. Además, en los casos extremos de endometriosis, las adherencias pueden unir los órganos de una mujer, desde los ovarios hasta la vejiga y los intestinos, y congelarlos en su lugar.

Se desconocen sus causas

Hoy en día, todavía se desconoce la causa que provoca la endometriosis. Algunos especialistas defienden que una parte de la menstruación discurre por las trompas y cae en el abdomen, en lugar de expulsarse hacia el exterior. Sin embargo, esto ocurre en muchas mujeres que no desarrollan endometriosis.

Otra de las causas que se barajan sobre su origen es que puede ser un posible defecto de la inmunidad responsable de la limpieza de microbios y de células anormales en el abdomen. Las defensas son de menor calidad, y ello impediría que reconociesen como ‘extrañas’ a las células endometriales (normalmente sólo dentro del útero), y les dejaran paso libre para su siembra en los órganos internos.

Por otro lado, hay familias con madre y varias hermanas afectadas de endometriosis, por lo que puede existir un componente hereditario. Actualmente, se habla de la presencia de un compuesto químico llamado ‘lactato’ en los implantes peritoneales, cuyo aumento sugiere una participación en el desarrollo de lesiones endometriosis.

Cómo se realiza el diagnóstico

La ecografía es la técnica básica que inicialmente apunta el diagnóstico de endometriosis. La imagen es relativamente típica: quistes ováricos con un patrón específico. También se realizan análisis sanguíneos, aunque no es una prueba que se utilice rutinariamente en el protocolo de diagnóstico.

Estudios recientes señalan un incremento del marcador ‘CA-125’ en sangre en mujeres con endometriosis, pero es inespecífico, ya que no todas las mujeres con endometriosis sufren alteraciones en este marcador.

La laparoscopia es una técnica operatoria que permite observar el interior del abdomen permitiéndonos hacer diagnóstico en muchos casos. Cuando el diagnóstico de endometriosis por ecografía no es claro, o cuando el marcador ‘CA-125’ antes citado resulta muy alterado, el ginecólogo puede solicitar exploraciones especiales como el TAC, o la resonancia magnética.

Recientes avances en el diagnóstico de la endometriosis han llevado al desarrollo de nuevas técnicas no invasivas. Se están investigando biomarcadores en la sangre y la saliva que podrían ayudar a identificar la presencia de la enfermedad, lo que permitiría un diagnóstico más temprano y preciso.

El tratamiento, por lo general, depende de los síntomas y de la gravedad de los mismos, de la extensión y gravedad de la enfermedad, así como del deseo de maternidad de la afectada, por lo que una atención individualizada de cada paciente es esencial para el manejo y abordaje de la endometriosis.