Sigue estos consejos para prevenir un esguince de tobillo: ¡es sencillo!

Javier SantamaríaFisioterapeuta del Health Center de Quirónprevención

Esguince de tobilloEstas caminando y se te tuerce o dobla el tobillo, y de repente te viene un dolor muy intenso. Lo más probable es que se haya roto parcial o totalmente alguno de los ligamentos que conforman nuestro tobillo y ayudan a mantener los huesos de esta articulación unidos. Se trata de una lesión muy frecuente y que podemos prevenir. ¿Quién no ha tenido alguna vez en su vida un esguince de tobillo? ¿Qué podemos hacer en estos casos?

En primer lugar, a la hora de identificar un esguince en el tobillo debemos constatar que tenemos dolor muy punzante e intenso en la zona, especialmente cuando nuestro peso corporal lo soporta el pie afectado; después, si recordamos un chasquido en el momento de la torcedura lo más probable es que se produjera el esguince.

Pero, además, suele ser frecuente en estos casos que la zona del tobillo esté hinchada, o incluso sensible; a la par que nos sea totalmente imposible mover el tobillo, o tengamos dificultad de movimiento en los casos más graves de esguince. Cuando una lesión se cronifica puede afectar y mermar la vida diaria del paciente, incluso a nivel psicológico, al verse limitado para tareas que antes realizaba sin dificultad.

Prevenir el esguince es posible así

Para prevenir el daño de un esguince de tobillo hay que cumplir dos requisitos:
1. Tener una buena amplitud articular.
2. Tener una musculatura potente en el caso que sea capaz de aguantar nuestra articulación en el caso de sufrir este esguince.

A la hora de desarrollar toda la amplitud articular unos ejercicios que pueden venir muy bien consisten en mover el tobillo y la punta del pie hacia arriba y hacia abajo, así como hacia un lado y hacia el otro. A su vez podemos introducir los movimientos en rotación de la punta del pie.

En cuanto a la fuerza podemos fortalecer la musculatura que protege a la articulación del tobillo de varias maneras: Con unas gomas elásticas, con movimientos de la punta del pie hacia adelante y hacia atrás; o bien usar el propio peso corporal mediante ejercicios de desplazamiento hacia adelante y hacia atrás, o hacia un lado y hacia otro.

El tratamiento: lo fundamental es el reposo.

A la hora de tratar un esguince de tobillo es fundamental contar con la supervisión de un especialista quien nos indique las mejores pautas a seguir, en función de la gravedad de la lesión. Lo habitual en el tratamiento es que suele ser conservador de inicio, siguiendo unas pautas de reposo, de inmovilización, de frío local, y de posterior rehabilitación gracias a la fisioterapia.

Dr. Javier SantamaríaAsí, el primer paso a seguir suele ser el reposo. Evitando apoyar el pie incluso durante los 3 primeros días tras la lesión, en los casos más graves, y de ponerse en pie será necesario hacerlo con la ayuda de una muleta para no cargar sobre el tobillo lesionado.

Aplicar hielo de forma local, sin hacerlo directamente sobre la piel, suele ser útil en este tipo de situaciones, unos 20 minutos, tres veces al día, los primeros 2 o 3 días; aparte de la fisioterapia como parte del tratamiento conservador inicial, tal y como hemos mencionado.

En ocasiones, el mantener el tobillo inmovilizado gracias a una tobillera, o bien a un vendaje o a una férula, según estime el especialista, estará igualmente indicado, así como mantenerlo elevado cuando estemos en reposo. A su vez, los analgésicos podrían estar indicados en estos casos, pero siempre deben ser pautados por el médico, en función de cada caso concreto.

El tiempo dependerá del grado de la lesión. Hay esguinces que en una semana se resuelven; mientras que en otros se puede dilatar la recuperación hasta casi tres semanas, o incluso cronificarse en el tiempo. Precisamente, en este tipo de casos puede considerarse el tratamiento quirúrgico (artroscopia) de entrada.

No obstante, en los casos crónicos de rotura de ligamento del tobillo la rehabilitación y la fisioterapia representan el primer escalón de tratamiento, siendo necesaria la cirugía cuando ésta fracasa.