El Arxiu Nacional de Catalunya de Sant Cugat: la memoria de Catalunya

"Sus 12.625 m2 albergan 32 depósitos con 62 kilómetros de estanterías. Hoy más de 36 kilómetros ya están llenos"

Refundado en 1980, el Arxiu Nacional de Catalunya tiene su origen en tiempos pretéritos y convulsos. En 1936, el Departament de Cultura de la Generalitat decidió crear un archivo para recopilar la documentación de las Administraciones públicas catalanas. El Arxiu General de Catalunya protegió la documentación del ente autonómico durante la Guerra Civil y, ya en tiempos de dictadura, Franco lo suprimió. Restituida la Generalitat, el archivo renació para proteger el patrimonio documental catalán y ponerlo a disposición de la ciudadanía. En 1995 se trasladó del Eixample barcelonés a Sant Cugat del Vallès, a un nuevo edificio funcional obra de Josep Benedito. Sus 12.625 m2 albergan 32 depósitos con 62 kilómetros de estanterías. Hoy más de 36 kilómetros ya están llenos. Además de los fondos de la Administración, el Arxiu posee muchos otros de carácter privado que, por su valor testimonial, son relevantes para el conocimiento y el estudio de la historia de Catalunya. En 2018, los 1.276 fondos del archivo incluían más de 6,6 millones de fotografías, 161.000 mapas y planos, 75.400 carteles, dibujos y grabados, y 26.500 documentos sonoros y audiovisuales. Hay desde documentación de los populares almacenes El Siglo de la Rambla de Santa Mònica, hasta datos meteorológicos recogidos por el Servei Meteorològic de Catalunya. También objetos, como las gafas del presidente Lluís Companys. En sus salas se atendió a más de 10.000 usuarios. Un número considerable pero que queda en nada si se compara con las consultas a través de internet: los fondos digitalizados fueron consultados por más de 200.000 personas.