EDAR del Prat de Llobregat: nueva vida para el agua

«La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Prat de Llobregat es una de las más grandes de Europa. Puede tratar 420 millones de litros de agua al día, el equivalente a la que utilizaría una población de dos millones de habitantes»

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Prat de Llobregat es una de las más grandes de Europa. Puede tratar 420 millones de litros de agua al día, el equivalente a la que utilizaría una población de dos millones de habitantes –con sus actividades económicas asociadas–. El 36% del agua tratada en el Área Metropolitana de Barcelona se sanea en esta planta. A ella va a parar el agua de casas, oficinas, equipamientos, comercios y fábricas –estas últimas, pretratadas por las mismas industrias–. En mayor o menor medida, de la planta dependen Barcelona –el 35% de las aguas de la capital catalana pasan por esta EDAR–, Cornellà, el Prat, Esplugues, L’Hospitalet, Sant Joan Despí, Sant Boi, Santa Coloma de Cervelló y Sant Just Desvern. El EDAR, que permite devolver al mar el agua con buena calidad, dispone también de una Estación de Regeneración de Agua (ERA), que, recurriendo a técnicas avanzadas, permite reutilizarla de nuevo, por ejemplo para mantener el caudal del río Llobregat o para crear barreras de agua dulce en los acuíferos del litoral barcelonés, evitando así su salinización. En los últimos años, sin embargo, el gran enemigo del EDAR han sido las toallitas higiénicas que muchos lanzan por el retrete pensando que son biodegradables: mientras que el papel de váter se desintegra antes de llegar a la cloaca, las toallitas llegan enteras al EDAR, bloqueando y estropeando las instalaciones, lo que supone un importante gasto extra en reparaciones.