La Rioja huele a vendimia y a vino: referencia mundial en enoturismo

Huele a vendimia y a vino, especialmente cuando se inicia septiembre. Así es La Rioja. Los meses otoñales anuncian que ha llegado el momento de recoger la uva y dar rienda a una nueva cosecha. La región se convierte entonces en una fiesta, o en tantas como tienen lugar por toda La Rioja para conmemorar tan señalado momento.

El enoturismo está muy presente y asentado en tierras riojanas, como no podía ser de otra manera tratándose de una de las regiones vitivinícolas más prestigiosas del mundo, que produce vinos excelentes reconocidos por todos los rincones del planeta. Más de 400 bodegas de las 567 pertenecientes a la Denominación de Origen Rioja están ubicadas en tierras riojanas y se esmeran en divulgar la historia y la cultura en torno al vino de esta parte del globo que da a luz cada año a caldos de enorme prestigio.

Enorregión, por una transformación sostenible

Cerca de un centenar de bodegas pueden ser visitadas y realizan actividades enoturísticas, con el aliciente de que  en 2023 La Rioja mostrará su Enorregión al mundo en la Conferencia Mundial de la OMT sobre Turismo Enológico. La designación de La Rioja como sede del evento especializado más importante a escala internacional, que se celebrará por primera vez en España, recalca el papel de la comunidad como referente mundial en enoturismo.

En La Rioja, el sector del vino constituye el 5,3% del VAB de la comunidad autónoma y representa el 21,2% de la actividad vitivinícola en el conjunto nacional. La región cuenta con una economía altamente especializada en la que el vino no solo constituye el principal activo económico, sino que se ha convertido en su carta de presentación mundial. Por ello, el objetivo de Enorregión es impulsar una transformación sostenible y digital, de toda la cadena de valor del sector más estratégico de La Rioja, además de recuperar su rico patrimonio vitivinícola.

Enoturismo privilegiado

El vino es cultura, patrimonio y turismo. La Rioja recibe cada año tantos enoturistas como habitantes suma y la actividad vitivinícola conforma una parte esencial de la identidad riojana que también presta especial atención a su futuro. La Rioja afronta el reto de consolidar su posición como región de referencia internacional en el mundo del vino y hacer aún más fuerte el impulso de un desarrollo sostenido y sostenible del territorio que también contribuya a fijar la población en el ámbito rural.

Y es que el vino favorece igualmente otros aspectos importantes como el fomento del emprendimiento rural, la consolidación del papel de la mujer en el sector, la adecuación a los efectos del cambio climático, el impulso de la industrialización, la tecnificación y la digitalización vitivinícola y la rehabilitación efectiva de los municipios del vino, aprovechando para ello los activos patrimoniales y la gastronomía de una región que se esfuerza cada día por ser ejemplo para el resto de regiones productoras de vino y referente global en investigación, innovación, creación de tendencias, formación diferenciada y, como no, destino turístico obligado a nivel mundial.

Enoagentes, para dar aún más valor al vino

Los encargados de difundir entre las bodegas y otros agentes de la cadena de valor del vino las líneas de trabajo y las convocatorias que surgen en el marco de Enorregión han sido agrupados por el Gobierno de La Rioja en una red de Enoagentes, cuyo objetivo es informarles y acompañarles para que concurran a las convocatorias y aprovechen la oportunidad que suponen los fondos europeos.

Se ha diseñado un porfolio con inversiones, servicios e iniciativas colaborativas, así como instrumentos de financiación disponibles o previstos. Se trata de un documento de trabajo en permanente actualización que la red de Enoagentes adapta y personaliza durante el proceso de acompañamiento.

Dormir entre viñedos

Visitas, recorridos, planes y experiencias en torno al vino, pero igualmente tener la opción de dormir entre viñedos en alojamientos habilitados a tal efecto es sin duda una experiencia enriquecedora que ofrece La Rioja a través de docenas de establecimientos especializados.

Es solo un ejemplo más de los atractivos de la cultura del vino en La Rioja, una región que no puede concebirse sin hacer referencia a sus viñedos, a la cosecha y a la vendimia. Está presente en cada rincón de una comunidad que huele a viñedos y que exporta esos aromas envidiables por el mundo, pero que también tiene mucho que mostrar en casa a esos turistas que valoran sobremanera el trabajo y el esfuerzo por conseguir los mejores caldos.