La feminización de los cuerpos de seguridad

La conselleria de Interior reserva para mujeres el 40% de las plazas que convoca para acceder a los Mossos d'Esquadra, Bombers de la Generalitat y Agents Rurals. El objetivo es avanzar de forma efectiva hacia la igualdad y paridad, y acelerar el reequilibrio de género en la composición de las plantillas.

La conselleria de Interior reserva para mujeres el 40% de las plazas que convoca para acceder a los Mossos d'Esquadra, Bombers de la Generalitat y Agents Rurals. El objetivo es avanzar de forma efectiva hacia la igualdad y paridad, y acelerar el reequilibrio de género en la composición de las plantillas. Según el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, "es imprescindible garantizar la paridad en los cuerpos de seguridad por justicia y por eficacia", ya que "solo pareciéndonos a la sociedad que queremos servir seremos capaces de servirla".

Las primeras convocatorias donde se ha aplicado la reserva este 2022 han sido las de 840 plazas de escala básica de Mossos d'Esquadra y 100 de escala básica de Agents Rurals, así como en convocatorias de promoción interna. En el primer trimestre de 2023 está previsto aplicarla también en una convocatoria de 240 plazas de escala básica de Bombers. Estos procesos de acceso, como siempre, se realizan garantizando que, con independencia del género, los y las nuevas funcionarios/arias tienen las condiciones, aptitudes y habilidades para realizar todas las tareas propias del cuerpo.

Por ahora se está lejos de alcanzarse un equilibrio de género en los cuerpos operativos de la Generalitat, y que engloban a los Mossos d'Esquadra, los Bombers y Agents Rurals. En 2015, el Parlament aprobó la Ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres, que obliga a las instituciones de la Generalitat a dotarse de planes de igualdad que tengan en cuenta, entre otros, la representatividad de las mujeres. De acuerdo con esta ley, la representación paritaria se produce cuando ningún sexo supera el 60% ni es inferior al 40%. 

Los datos del desequilibrio

La aplicación de medidas de acción positiva, como la reserva de plazas, está avalada por la Ley de Igualdad de 2007, que especifica que deben ser motivadas y temporales. En este caso, dejará de aplicarse cuando el sexo menos representado llegue al 40% del total. Al ritmo actual de incorporación de las mujeres y sin la reserva de plazas, el reequilibrio no se produciría hasta el año 2067 en los Mossos, hasta 2101 en Agents Rurals y hasta 2144 en Bombers. "No queremos aceptar que haya un 2% de mujeres bomberas en nuestro país, ni un 13% de agentes rurales o un 25% de mossos d'esquadra", asevera Elena. El desequilibrio es aún mayor cuando se trata de mandos o posiciones de responsabilidad: en los Mossos las mujeres solo son el 12,6%, en Bombers el 1,45% y en Agents Rurals el 9,6%. 

La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, defiende que "los porcentajes de presencia importan" para la incorporación de más mujeres en los cuerpos operativos. En opinión de Verge, "si no tenemos referentes, o los que tenemos son muy escasos, nos cuesta imaginarnos en un puesto". Además, recalca que afectan a las formas de hacer de una organización y a sus políticas. La reserva de plazas se incluye en los Planes de Igualdad y se está desplegando junto con campañas para romper estereotipos, mejoras en la conciliación o formaciones de igualdad y perspectiva de género.

Una preocupación compartida

El 2020 el Parlament también modificó la ley de las policías locales y deben reservarse a las mujeres entre un 25% y un 40% de las plazas para acceder a los cuerpos y a las diferentes categorías. La primera administración que lo aplicó fue el Ayuntamiento de Barcelona con la Guàrdia Urbana, donde el 14% de la plantilla son mujeres. En enero de 2021, el Govern modificó la ley que regula los Mossos -la 10/1994- para dar preferencia a las agentes ante los hombres en las pruebas de acceso y ascenso, una discriminación positiva que solo se aplica en caso de empate y si la presencia femenina en aquella categoría es inferior al 40%.

Esta preocupación por reequilibrar la composición de los cuerpos de policía o bomberos también es compartida con otros países. En Lituania y Letonia las mujeres ya han logrado la paridad, alcanzando el 40% de las plantillas policiales. En Países Bajos, Suecia y Estonia ya son más del 30% y en Inglaterra, Escocia o Noruega más del 25%. En cuanto a los bomberos, queda aún más camino por recorrer, y en Alemania un 9% son mujeres, en Inglaterra un 8% y en Estados Unidos un 4% del cuerpo de bomberos y un 11% del cuerpo de voluntarios.