Tú eres nuestra fuerza

Marc Pablo Layant

Errenteria, 19 años

Ilustración: Sara Cabiedas

Cuando llegan las navidades, Marc se suscribe a una publicación. “Elijo periódicos que no obliguen a pagar por leer los artículos. Yo era fiel a Público, me gustaba y hace casi un año decidí hacerme socio”, explica este estudiante del doble grado en Sociología, Relaciones Internacionales y Experto en Desarrollo en la Universidad Complutense.

Marc Pablo podría haber seguido leyendo nuestro diario sin poner un duro, pero entendió que “la información tiene que ser para todos”. Es decir, que con su aportación mensual posibilitaba el “acceso libre” a otros lectores que no podían permitirse pagar la suscripción. “De hecho, yo no la entiendo como algo exclusivo, sino al contrario. Yo pago para que otros puedan leerlo y apoyo a Público para que siga ofreciendo los contenidos abiertos”.

Matrícula de honor en bachillerato, a este universitario guipuzcoano le gustaría trabajar en la Unión Europea, en un organismo internacional o en una agencia de cooperación al desarrollo. Mientras, forma parte de la UCM MUN (Asociación de la Universidad Complutense para Modelos de las Naciones Unidas), donde simula debates en la Asamblea General de la ONU, en el Consejo de Seguridad o en la Eurocámara. “Intento entender el mundo que me rodea para poder mejorarlo”, escribe en uno de sus perfiles en redes.

“Público me ofrece información de calidad y un punto de vista diferente al de otros medios. Me atrae su postura crítica con ciertos temas, incluso que algunos columnistas no opinen lo mismo. Aunque, eso sí, todos respetan ciertas premisas y nadie atenta contra los derechos democráticos o de las personas”, explica Marc Pablo, quien deja claro que a veces está en desacuerdo con algunos enfoques del diario o con determinadas opiniones. “La Base, por ejemplo, no me convence, pero tampoco es algo a lo que le dé mucha importancia”.

Además de entrar a través de la portada, sigue el canal de Público en Telegram, de manera que cada mañana le echa un ojo a los temas principales del periódico. “Me gustan los que dan voz al feminismo, al ecologismo, a la memoria histórica, a los derechos de los trabajadores y a la igualdad en los derechos, que están mucho más presentes que en otros medios”, explica el estudiante de Sociología y Relaciones Internacionales.

Un joven informado que persigue un sistema justo, equitativo y respetuoso. Y que no duda en respaldar a un periódico que defiende sus valores, aunque para ello tenga que rascarse el bolsillo. “Para ser suscriptor, prefiero salir un día menos de fiesta o dejar de comprarme unos pantalones. Creo que vale la pena y hago el esfuerzo porque creo en ello”, añade Marc Pablo, quien considera que no está solo.

“En general, los jóvenes leen menos que la generación de mis padres o de mis abuelos, quizás porque ahora tienen otras preferencias y hay más formas de entretenerse o de informarse. Cuando hablo del tema con mis amigos de la universidad, nos damos cuenta de que no somos representativos”, concluye el universitario vasco. “Nuestro caso no es extrapolable, porque leemos mucha prensa, pero tengo amigos de otros círculos que nunca leen un periódico”. Gracias, Marc, por posibilitar que muchos otros puedan leer Público.

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