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Di Cesare: "España e Italia se convertirán en laboratorios políticos"

Donatella Di Cesare (Roma, 1956), catedrática de filosofía teorética en La Sapienza, no cree en una supuesta “nueva normalidad” después...

Queralt Castillo Cerezuela

Donatella Di Cesare (Roma, 1956), catedrática de filosofía teorética en La Sapienza, no cree en una supuesta “nueva normalidad” después de la pandemia. La filósofa italiana está a punto de publicar un libro acerca de reflexiones sobre el mundo que viene. Más que reflexiones, sin embargo, Di Cesare se plantea una serie de interrogantes para los que, de momento, no tiene respuesta.

¿Hay un antes y un después?

Esto es más grande que el 11s o la crisis financiera de 2008. Supone un cambio total en nuestra historia, más profundo. Esto es algo extrasistémico y afecta a los cuerpos. Mi pregunta es ¿cuál va a ser la reacción del sistema a esta catástrofe? En el libro escribo sobre la pandemia psíquica: los cuerpos quedan afectados, pero ¿qué pasa con las relaciones? ¿cuáles serán las consecuencias del distanciamiento? Creo que se verán afectadas y habrá efectos psíquicos. Estamos en shock y esto supone un trauma. Tenemos rabia, depresión, insomnio. ¿Alguien olvidará la imagen de los militares sacando cadáveres en Bérgamo?. La gente no sabe cómo han muerto sus seres queridos. Necesitamos días de la memoria que recuerden lo sucedido, en recuerdo de las víctimas.

¿Cómo afronta la posibilidad de una versión más autoritaria del sistema neoliberal?

Hay un peligro real y me preocupa la vigilancia digital. En los países asiáticos, como en Corea del Sur o China, son habituales las aplicaciones que controlen a la ciudadanía. Esto parecía impensable en Europa. ¿Dónde están los límites? Hay delante un problema de autoritarismo real. Vivimos un periodo en que la política ha quedado reducida a la administración, no tiene una visión. A veces es una administración con tintes policiales, una gobernanza neoliberal. Es fácil que esta gobernanza desemboque en regímenes más autoritarios.

¿Hay un mercadeo del miedo?

En Italia ese mercado del miedo lo propicia La Lega, y en España, Vox. Por eso en mi último libro hablo de la fobocracia: el dominio del miedo. Se trata de gobernar alimentando el miedo y señalando al enemigo: en este caso, al migrante [en los discursos de Salvini y de Vox]. Antes de todo esto ya estábamos en un contexto de política del miedo, del gobierno de la dicotomía entre el ‘ellos’ y el ‘nosotros’. Un nacionalismo autoritario que jugaba y juega con el concepto de soberanía. Ahora asistimos a la paradoja: el virus es la alteridad, el extranjero. Ya no existen las fronteras. El mundo globalizado nos ha traído una pandemia globalizada. Puede que esos políticos del miedo se radicalicen. El patrioterismo autoritario me preocupa. 

Escribe, en su nuevo libro, sobre democracia inmunitaria. ¿Qué es?

Las democracias occidentales tutelan y protegen a unos ciudadanos y exponen a otros. Eso provoca una división. Eso ya lo sabíamos, pero con el virus esa crueldad del modelo queda expuesta. En esta pandemia, una vez, más, los que se han quedado más desprotegidos son los no tutelados. De todos modos, la crueldad de la situación no es comparable en Europa con Estados Unidos, por ejemplo.

Esta epidemia ha destapado las diferentes capas de una vulnerabilidad que ya existía. 

La crisis pone en duda nuestra omnipotencia. Un ser tan mínimo nos ha paralizado. En abril un tercio de la población mundial estaba aislada. Es una situación sin precedentes. El virus muestra nuestra vulnerabilidad y no hay otra que la ayuda recíproca. En este sentido, es lamentable la actitud que han tenido algunos países europeos. Los países latinos hemos sido abandonados. Vienen años durísimos, y con muchos pobres. El problema será brutal.

¿Augura cambios existenciales individuales y colectivos a raíz de la pandemia?

Habrá cambios colectivos y no creo que podamos volver al mundo de antes. Este virus se va a quedar y habrá que aprender a cohabitar con él. La inmunización colectiva es un fantasma. Este es el destino que tenemos y lo de antes no va a volver. Todo esto tiene unas inmensas repercusiones en el modo en que entendemos las relaciones dentro del contexto político y en el contexto de nuestra propia existencia. La pregunta que debemos hacernos ahora es cuáles serán las repercusiones en los sistemas políticos y en nuestras democracias. Y cuáles serán las repercusiones en el ámbito existencial. ¿Viviremos siempre con el miedo al contagio? ¿Con el miedo a ser peligrosos para el otro? ¿Cómo se va a traducir todo esto en las relaciones humanas? Viviremos en un mundo en que el otro es un peligro para nosotros. Y esto, ¿qué significa? ¿Qué significan los estados de excepción? España e Italia se convertirán en laboratorios políticos, porque han sido los países más afectados de Europa. ¿Qué pasaría si se suspendiese la democracia? Aunque no creo que vaya a pasar, no sabemos nada cierto. Me interesa todo lo que ocurre alrededor de las fake news, pero también me interesan las teorías del complot, como las que predica Trump. Me interesa ver como los medios se usan como vehículo para reproducir todos esos discursos en un contexto que debería ser de democracia.

 

Lee el especial completo '... Y llegó la pandemia'  en este enlace

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