La fisioterapia de suelo pélvico, tu gran aliada si tienes una disfunción

Isabel SánchezFisioterapeuta especialista en Uroginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Cáceres

Dentro de todas las técnicas que abarca este nuevo servicio para la rehabilitación del suelo pélvico se encuentran la terapia manual, el ejercicio terapéutico como el pilates, o la gimnasia abdominal hipopresivaLa mejor herramienta para un suelo pélvico sano es trabajar en la prevención: no hace falta esperar a que se agudicen los síntomas para acudir a un especialista. Así, momentos como el embarazo, el postparto, o la menopausia, representan las etapas de la vida de la mujer donde existe un mayor riesgo de padecer un debilitamiento del suelo pélvico. Por eso, es aconsejable prestar especial atención y llevar hábitos de vida saludables para evitar la aparición de problemas.

Los problemas generados por la falta de un funcionamiento correcto del suelo pélvico pueden afectar notablemente a nuestro bienestar y calidad de vida. Incontinencias, prolapsos y dolor pélvico son tan solo algunos de los síntomas que pueden llegar a generarse si dejamos que esta parte del cuerpo se debilite.

Qué es el suelo pélvico

Uno de los principales problemas que existen con las disfunciones del suelo pélvico es el desconocimiento, en primer lugar, que existe sobre el mismo, de manera que muchos de los problemas antes citados se achacan únicamente al paso del tiempo, a la edad, y a que son fruto del envejecimiento, por lo que se desatienden o llega tarde.

En línea con lo anterior, para muchas personas representan un tema tabú, por lo que igualmente no se suelen consultar con el especialista de cabecera, dejando pasar si cabe aún más tiempo hasta que se trata la disfunción.

Concretamente, el suelo pélvico hace referencia al conjunto de músculos, de ligamentos, y de tejidos que cierra la pelvis por su parte inferior. Entre sus funciones más importantes destaca el soporte y sostén de las de vísceras abdominales, o la continencia urinaria y anal.
Cuando alguna de las estructuras del suelo pélvico deja de funcionar correctamente, ya sea debido a un embarazo, obesidad, estreñimiento o a ciertas cirugías, aparecen problemas que afectan al día al día de los pacientes. Las más comunes son la incontinencia de orina, fecal ,y de gases; descensos de órganos pélvicos (prolapsos); molestias e incapacidad en las relaciones sexuales; y dolor en la región lumbar, en el pubis, y en la parte inferior del abdomen.

No sólo está indicada para la mujer

Así, en el caso de la mujer, pueden representar un problema o disfunción del suelo pélvico en la mujer, las pérdidas de orina, el dolor, problemas durante las relaciones sexuales, o por ejemplo, los prolapsos; todos ellos bastante frecuentes tras un embarazo y un parto, especialmente si se tiene más de un hijo.

Aunque, en el caso de la mujer, no hay que olvidar que la fisioterapia de suelo pélvico no sólo está indicada en las que son madres porque, fruto de la edad, y de los cambios hormonales, de la llegada de la menopausia, también el suelo pélvico puede debilitarse en quienes no hayan tenido hijos, y provocar en éstas disfunciones igualmente a nivel de suelo pélvico.
Pero la rehabilitación de suelo pélvico no sólo está indicada en las mujeres, sino también puede ser idónea para los hombres en caso de escapes de orina o de heces y de gases, a la hora de tener erecciones o durante la eyaculación, por ejemplo, especialmente tras una cirugía de la próstata, un traumatismo o accidente, o simplemente fruto de la edad.

La rehabilitación, el primer paso

Según los expertos, la rehabilitación es la primera línea de tratamiento para los pacientes con patología de suelo pélvico, debido a su alta tasa de resultados, y a su carácter mínimamente invasivo.

Isabel Sánchez, fisioterapeuta especialista en Uroginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud CáceresAntes de empezar el trabajo en la unidad a cada paciente se le realizará una valoración del CALPP (complejo abdomino-lumbo-pélvico-perineal), para determinar qué estructuras están afectadas y cuál es su gravedad.

Así, con un ecógrafo de alta resolución se valora la funcionalidad de la musculatura abdomino-perineal, la existencia de diástasis abdominal, o el posible descenso de algunos de los órganos pélvicos (prolapsos), como pueden ser la vejiga, el útero o el recto.

Tras esta primera valoración, se planifica el tratamiento conforme a unos objetivos determinados; siempre de manera personalizada para cada paciente. Dentro de todas las técnicas que abarca este nuevo servicio para la rehabilitación del suelo pélvico se encuentran la terapia manual, el ejercicio terapéutico como el pilates, o la gimnasia abdominal hipopresiva, así como la electroestimulación, el biofeedback, o la neuromodulación, entre otras.