Si usas la copa menstrual debes tener en cuenta estos 5 puntos

Dra. Judit JaramagoDoctora del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona

Aunque está ahora de moda, la copa menstrual ya se empleaba en algunos países desde finales del siglo XIX. Actualmente, se está utilizando cada vez más por las mujeres españolas, y es que, hoy en día, entre otras ventajas, este dispositivo representa una de las opciones más respetuosas con el medio ambiente para la menstruación.

Pero como todo, debe utilizarse correctamente, y conllevar unos hábitos y condiciones de higiene que no siempre se cumplen. Por eso, la doctora Judit Jaramago, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona, comparte 5 puntos que debes tener en cuenta antes de utilizar la copa menstrual.

1. Tamaño: El tamaño no va a depender de la cantidad de menstruación, sino que dependerá de nuestra anatomía, de si hemos tenido relaciones sexuales y de si se ha sido madre.

2. La introducción. Requiere de una técnica que al principio parece complicada pero no lo es. Hay que estar relajadas e introducir la zona superior hacia arriba del todo, y una vez allí, se desplegará. Es importante asegurarse de no sentir dolor ni notarla.

3. Al retirarla, se debe comprimir la zona inferior de la copa, porque así se evitará el vacío. También tener en cuenta que debe retirarse con movimientos muy suaves. Si al intentar deslizar la copa menstrual se siente dolor hay que parar porque podrían provocarse lesiones en la pared vaginal.

4. Cuando cambiarlas: cada 8 horas aproximadamente y no pasar de las 12 horas porque existe el síndrome de shock tóxico por usarla durante mucho tiempo, una complicación de todos modos poco frecuente.

5. Volver a esterilizar la copa cuando termina el ciclo menstrual, y guardarla seca y en una bolsa de algodón.

Respetuosa con el medio ambiente

Y es que son varias las ventajas que aporta el empleo de la copa menstrual frente a otras opciones durante el periodo menstrual de la mujer. Como al principio hemos citado, y como subraya la Dra. Jaramago, la copa menstrual es una opción que cuida el medio ambiente.

Si lo piensas fríamente, ¿cuántas compresas, salvaslips, o tampones empleas y tiras a la papelera? Con la copa menstrual necesitamos, como mucho, hervirla al final del periodo, para guardarla en perfectas condiciones para la próxima vez, y cada vez que se cambia, aunque esto es opción de cada mujer, lavarla con agua y jabón, o simplemente aclararla con el agua.

Además, las copas menstruales no contienen productos químicos como blanqueantes, que sí disponen los tampones; y no cogen olores, aun utilizándose durante la noche.

Son cómodas y seguras

Otra de las ventajas de la copa menstrual en palabras de la Dra. Jaramago de Quirónsalud Barcelona es que es un elemento respetuoso con nuestra flora vaginal, ya que no absorbe el flujo menstrual pudiendo arrastrar estos microorganismos tan necesarios y protectores, como sí pueden hacer los tampones.

A la par, resalta su comodidad y seguridad, “si tienes la menstruación no hace falta que te acuerdes y tengas que llevar recambios de nada”, como sí sucedería con las compresas o con los tampones, al mismo tiempo que se puede seguir una vida normal sin apenas notarla, porque no se mueve.

Prevenir el síndrome de shock tóxico

Con todo ello, la experta incide en la importancia de hacer un buen uso de la copa menstrual porque, aunque raro, sí puede darse el síndrome de shock tóxico entre las usuarias de este dispositivo, no sólo de los tampones, ya todos ellos representan dispositivos que se introducen en la cavidad vaginal.

Se trata de una patología sistémica aguda, según describe la SEGO, que es poco habitual, pero con altos índices de morbilidad y de mortalidad y de rápida progresión, de ahí la importancia de su detección y tratamiento precoces; y que está causada principalmente por una toxina del Staphylococcus aureus.

Entre sus síntomas se encontrarían: malestar general; presión arterial baja; dolores musculares; confusión; diarrea; fiebre alta y escalofríos; dolores de cabeza; náuseas y vómitos; enrojecimiento de ojos, de boca, y de garganta; convulsiones; o incluso insuficiencia en algunos órganos.
“El síndrome de shock tóxico se puede prevenir utilizando menos de 8 horas la copa menstrual y los tampones, así como evitando los tampones altamente absorbentes, y usando estos sólo de vez en cuando durante la menstruación”, concluye la doctora Judit Jaramago, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona.