Ubicado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí, el Estadi Johan Cruyff acoge desde el verano pasado los partidos de Liga del Futbol Club Barcelona femenino y el Barça B. También jugó allí el Juvenil A sus encuentros de UEFA Youth League, antes de caer eliminado. Con capacidad para 6.000 espectadores, ha tomado el relevo del histórico Mini Estadi, en la avenida Arístides Maillol de Barcelona, justo al lado del Camp Nou: un pequeño coliseo que en la actualidad se halla en fase de desmantelamiento para acoger, en el futuro, el Nou Palau Blaugrana, una de las grandes apuestas del Espai Barça, el plan urbanístico que ha de convertir los alrededores del Camp Nou en “una zona de calidad abierta al vecindario”, según el Ayuntamiento. El proyecto ha tardado décadas en concretarse y todavía cuenta con la oposición de muchos vecinos de Les Corts, que defienden que es contrario a sus intereses. Lejos de esa polémica, el Estadi Johan Cruyff –en el que juega un Barça que lidera la clasificación con autoridad hacia la consecución de su quinto campeonato de Liga– es altavoz de un fútbol, el femenino, poco visibilizado durante demasiados años y que, tras la apuesta de los grandes clubes, pero sobre todo por mérito de las jugadoras, se ha hecho un hueco en la actualidad. Aunque todavía queda trabajo por hacer en términos de igualdad. En la imagen, Hamraoui remata en un partido contra el Rayo Vallecano.