Anterior: La magia de volar.
Cuando volamos, rara vez somos plenamente conscientes de las múltiples capas invisibles a nuestro alrededor que nos cuidan sin que nos demos ni cuenta. Desde los incontables conceptos de seguridad esencial integrados en el diseño de nuestra aeronave hasta los sofisticadísimos sistemas de control de tráfico aéreo modernos, pasando por la seguridad más física y básica, hay miles de «ángeles» humanos y tecnológicos guardando tu vuelo y el de quienes van contigo. Sólo existe una manera de viajar con más protecciones: exige años de entrenamiento, cohetes y la llamamos cosmonáutica.
Iremos viendo estas capas, pero hoy quiero hablarte de una que por su cercanía y al mismo tiempo su «invisibilidad» me resulta especialmente interesante. Es el llamado handling, que viene a traducirse como asistencia en tierra. El handling es el sistema que logra que tu avión disponga de todo lo necesario para volar y vuele habitualmente a su hora con todo lo que tiene que llevar: tus maletas, tu comida, tu combustible y tú, o yo, entre otras mil cosas más.
Ahora multiplica eso por varios millones de pasajeros al día, día y noche, todos los días del año, llueva, truene o haga calor, para todas las combinaciones de destinos imaginables, manteniendo la máxima puntualidad posible, sin perder nada –o casi nada– por el camino. Es complejísimo. Y ahí es donde entran en juego entes complejísimos como el hub control. Para ver cómo va esto, vamos a hacer una visita al sistema de handling de Iberia en la terminal T4 de Barajas, un importante hub por donde pasan unos 35.000 pasajeros al día. Es una pasada, te lo advierto. 😉