Indetectable igual a intrasmisible, la nueva realidad del VIH

Dr. Miguel de Górgolas y el Dr. Alfonso CabelloPor el doctor Miguel de Górgolas, jefe asociado de Medicina Interna y responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid); y por el doctor Alfonso Cabello, jefe asociado del Servicio de Medicina Interna y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del mismo centro hospitalario.

Lazo VIHEl VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Cada año se diagnostican más de 3.000 nuevos casos en España, y hay 39 millones de personas infectadas en todo el mundo.

Es una enfermedad silente durante mucho tiempo y la mayoría de los pacientes cuando se infectan no se dan cuenta o, a lo sumo, tienen un cuadro catarral que pasa desapercibido. Pueden pasar muchos años, incluso 7-10, sin sintomatología, hasta que las defensas se destruyen, el sistema inmunitario se debilita (esto es lo que provoca el virus); de manera que surgen todas las complicaciones o enfermedades asociadas a la infección por VIH.

1996 marcó un antes y un después en el tratamiento de esta infección, y apareció una estrategia terapéutica que controlaba la infección. La tasa de mortalidad disminuyó notablemente, aunque los retrovirales empleados entonces tenían una toxicidad enorme y acarreaban muchos problemas.

No obstante, desde aquel momento, se ha producido una auténtica carrera científica, y en esta última década se han diseñado nuevos fármacos que han dejado atrás esos problemas, terapias muy eficaces y extraordinariamente bien toleradas por la gran mayoría de pacientes, que facilitan mucho la toma.

No se puede curar la infección, pero con los últimos tratamientos sí se ha logrado que estos pacientes se encuentren en un estado de salud perfecto durante toda su vida. Además, el objetivo de los tratamientos actuales es la indetectabilidad del virus, de manera que la carga viral sea mínima y estas personas no transmitan la infección; facilitando así que el sistema inmune pueda recuperarse rápidamente, y los afectados por el VIH puedan llevar una vida normal, con una esperanza de vida prácticamente como el resto de la sociedad.

La importancia del diagnóstico precoz

Se trata de una infección viral que se transmite por tres vías: sexual, a través de la sangre o derivados (con inyecciones o pinchazos accidentales), y de la madre al niño. Para diagnosticarla hace falta estar alerta, y tener facilidad para la detección y el cribado.

Hoy en día los métodos diagnósticos se han generalizado. Antes estaban sólo disponibles en los centros hospitalarios pero, actualmente, hay métodos rápidos de detección que pueden comprarse en las farmacias, totalmente fiables y sensibles. La indicación principal es empezar el tratamiento cuanto antes, incluso el mismo día del diagnóstico porque no tiene sentido dejar deteriorarse al sistema inmune.

Combinaciones de tratamiento y prevenir comorbilidades

En la actualidad se emplean combinaciones de tratamiento en una sola pastilla, que se toma una vez al día, con una muy buena tolerancia, y una eficacia enorme. Con ello se consigue controlar la infección y tener una esperanza de vida prácticamente igual que la de la población no infectada.

Además, ahora también se disponen de tratamientos que se dispensan por vía intramuscular, mediante dos inyecciones cada dos meses.

Entre las comorbilidades asociadas del VIH se encontraría el riesgo de desarrollar enfermedades tumorales (linfomas y otros cánceres), así como enfermedades cardiovasculares. Esto es debido a un estado inflamatorio persistente que no acaba de remitir con el tratamiento antirretroviral. Concretamente, se estima que la incidencia de enfermedad cardiovascular en los pacientes con VIH es aproximadamente del doble que en la población general; y para prevenirlas se han de controlar al máximo los factores de riesgo cardiovasculares.

A pesar de todos los avances logrados en esta patología, el rechazo y el estigma social que hay detrás de esta enfermedad es muy elevado, y esto supone una repercusión a nivel social, familiar, y de relaciones que lastra en muchos casos la salud mental de las personas que viven con VIH. Por ello, es esencial acabar con la desinformación y con el estigma y mostrar que la vida continúa gracias a los avances tanto científicos como socioculturales.

Recuerda INDETECTABLE=INTRANSMISIBLE.