La lucha contra el despilfarro alimentario

Público

En Catalunya se desperdician cada año más de 260.000 toneladas de alimentos. Esto significa que cada catalán derrocha 35 kg de comida. En 2020, el pleno del Parlament de Catalunya aprobó la Ley de prevención de las pérdidas y el despilfarro alimentario, una normativa que establece una serie de obligaciones dirigidas a las empresas del sector de la hostelería, la industria y la distribución. La ley también da herramientas para prevenir las pérdidas y aumentar el aprovechamiento de los alimentos. 

El objetivo marcado es que en 2030 se hayan reducido el 50% de las pérdidas de alimentos. Para conseguirlo, se han adoptado varias medidas que ayudan en todo el proceso de la cadena alimenticia a no desperdiciar productos. Se insta a las empresas de distribución a priorizar la venta de aquellos productos que estén a punto de caducar y el sector de la alimentación tendrá que disponer de un plan de prevención de despilfarro. 

Una de las obligaciones que establece la ley es que las empresas de restauración deberán facilitar que el cliente se pueda llevar aquellos alimentos que no ha consumido en envases reutilizables. Al mismo tiempo, se insta a las entidades sociales que se dedican al reparto de alimentos a personas vulnerables a comprobar que la conservación de los productos que reparten sea óptima. Entre las medidas que establece la normativa también se incluye que todos aquellos alimentos que ya no sean aptos para el consumo puedan aprovecharse para otros usos como puede ser la obtención de compuesto o biogás. 

Más de una década de trabajo

La Agència de Residus de Catalunya hace más de diez años que trabaja en proyectos de prevención de despilfarro alimentario. El plan de acción que elaboró en 2019 tenía como objetivo prevenir este derroche en todos los sectores de la cadena. Se diseñó a través de un proceso compartido entre empresas, entidades sociales y ambientales, universidades  y administraciones públicas. En total, se hicieron aportaciones de 47 organizaciones distintas. 

Un plan que surgió tras la participación en proyectos como el de ECOWASTE4FOOD que se inició en 2017 y ha contado con la colaboración de autoridades locales y regionales de siete países de Europa. Coordinado por la Agència de Residus, este proyecto consistía en identificar y aportar innovaciones en la prevención y el despilfarro alimentario para intercambiarlas con otras organizaciones de dentro y fuera de Catalunya. Entre sus objetivos también estaban implantar las acciones previstas en el plan de acción y actuar como organizaciones de referencia e inspiradoras para otros agentes de la cadena alimentaria que se interesaran en participar en la prevención del despilfarro alimentario.

Otra de las campañas que ha desarrollado con éxito la Agència de Residus se ha dirigido directamente a la ciudadanía. Som gent de profit se inició en 2014 para incrementar el conocimiento sobre el derroche alimentario así como ofrecer opciones para reducirlo y evitarlo. Durante la campaña, se han ofrecido a la ciudadanía consejos prácticos, recetas de aprovechamiento de los alimentos e informaciones de interés.

De un reto, una oportunidad

La llegada de la pandemia de la covid-19 ha puesto de manifiesto la emergencia alimentaria y, con ella, la necesidad de impulsar nuevas iniciativas sociales para que ninguna persona en riesgo de vulnerabilidad se quede sin alimentos. La crisis del coronavirus ha evidenciado la importancia del trabajo de sectores como el de la agroalimentación que se ha encontrado con excedentes de alimentos tras terminar todo el proceso de distribución hasta llegar a la hostelería y la restauración. 

Por ello, se han puesto en marcha desde la Generalitat de Catalunya campañas como el Marketplace #AprofitaelsAliments, una plataforma que agrupa las iniciativas sociales que trabajan para subministrar alimentos a colectivos vulnerables y personal sanitario esencial con el objetivo de facilitar el contacto entre el sector agroalimentario y contribuir a frenar la emergencia alimentaria y evitar el despilfarro de comida. Actualmente en Catalunya están registradas en esta plataforma 46 iniciativas solidarias como las que llevan a cabo Bancos de Alimentos de diferentes ciudades, campañas de entidades como Cáritas o Creu Roja, asociaciones de voluntarios o socioeducativas, la Fundació Formació i Treball o restaurantes como el Semproniana o Can Candelich.