Antes de reciclar, ¿lo puedo reutilizar?
Cuando estamos a punto de deshacernos de un potencial residuo, conviene parar por un momento y pensar si lo podemos reutilizar. Así podremos darle un nuevo uso a aquel objeto que parecía un buen candidato para ser desechado, pero que aún sigue en condiciones para ser utilizado y evitar la generación de más residuos sin necesidad alguna. El mismo criterio vale para la comida. Una fruta u hortaliza que no tiene una forma estándar o que se ha puesto un poco pocha, o un yogur que acaba de cumplir su fecha de consumo preferente, no deberían ir a parar al contenedor sin antes fijarnos si estos productos siguen siendo aptos para comerlos. Es la manera de evitar el desperdicio alimentario, y todo ello repercute en beneficio del medio ambiente y, al mismo tiempo, de un ahorro para nuestro bolsillo.
A granel y con ‘tupper’ propio
Reutilizar no siempre ha sido fácil en todos los ámbitos, pero se procura favorecer con nuevas medidas. La más reciente es el acuerdo alcanzado para fomentar la prevención y reutilización de envases, facilitando que la clientela pueda acudir a los comercios con sus propios recipientes, como comprar productos de charcutería en una fiambrera. Mediante un protocolo, liderado por la Fundació Rezero con el apoyo de l'Agència de Residus de Catalunya, se ha reconocido por primera vez el derecho de las personas que quieren comprar sin tener que llevarse envases de plástico de un solo uso a casa.
En un principio, se han unido a la iniciativa Ametller Origen, La Sirena, Veritas, Condis, Sorli, Grup Llobet, Gremi de Carnissers i Xarcuters de Barcelona i Província, Gremi de Peixaters de Catalunya y Gremi de Carn de Barcelona, pero está abierta a nuevas incorporaciones. A través del acuerdo, estos supermercados, comercios y organizaciones se han comprometido a facilitar a la clientela que rellenen sus propios envases de productos a granel, como la carne, el pescado, las legumbres, los huevos, los zumos u otros alimentos, y a hacer difusión de que existe esta opción.
De esta forma, el hecho de reutilizar bolsas o envases, que ya era posible en algunos establecimientos –como las tiendas de frutos secos, o de detergentes y productos de baño–, se hace extensible a muchos más comercios. Ello se suma a las restricciones crecientes ya en vigor a la venta de determinados productos plásticos de un solo uso.
Reutilizar teléfonos móviles
Por otro lado, este 2021 la Agència de Residus de Catalunya ha promovido una prueba piloto para reutilizar teléfonos móviles o al menos algunos de sus componentes. Se estima que solo en 2020 se vendieron en Catalunya 2,5 millones de móviles, es decir, cinco al minuto. Las cantidades recogidas de estos aparatos usados son muy pequeñas, ya que en muchos casos la ciudadanía acumula en sus hogares los teléfonos que ya no utiliza, pero hay que tener presente que, por cada móvil reutilizado, se ahorran 400 litros de agua, el consumo de 40 kilos de materias primas y la emisión de 30 kilos de CO2. Entretanto, existen diversas opciones que ayudan a darle un nuevo uso a un objeto antes de tirarlo, como los talleres Reparat millor que nou del Área Metropolitana de Barcelona o Restarters Barcelona.