Pilas, aparatos electrónicos o medicamentos: ¿cómo se tratan los residuos especiales?
Más allá de los desechos que generamos en casa, existe un tipo de residuos que, por su naturaleza potencialmente contaminante, necesitan un tratamiento específico. Son los llamados residuos municipales especiales. La Generalitat de Catalunya, a través de la Agència de Residus, establece como este tipo de residuos elementos como pilas o baterías, aparatos electrónicos, medicamentos y jeringas u objetos punzantes de procedencia doméstica. Unos productos que debemos conocer como tratarlos.
La vida útil de las pilas es limitada. Permiten la obtención de energía eléctrica por transformación de la energía química y se utilizan habitualmente en aparatos pequeños. Pero las pilas contienen algunos metales pesados –como el mercurio, el cadmio o el plomo– que son potencialmente peligrosos para la salud y el medioambiente. Por ello, se consideran residuos peligrosos y no deben tirarse a los contenedores que encontramos en la vía pública. Ya hace varios años que en los comercios, mercados y otros establecimientos vemos contenedores específicos para las pilas usadas.
Al facilitar esta recogida selectiva, las pilas pueden llevarse a una planta de reciclaje donde el mercurio se separa de otros metales. El resto de materiales pueden recuperarse e introducirse de nuevo en el ciclo productivo. De este modo, no solo se evita crear residuos contaminantes, también se contribuye a la reutilización de un 75% de sus componentes.
Otros elementos que contienen sustancias peligrosas como el mercurio, el cadmio o el plomo son los aparatos eléctricos y electrónicos. Pueden ser electrodomésticos de pequeño o gran tamaño, monitores u ordenadores, entre otros. La Generalitat de Catalunya recomienda entregar los aparatos usados para que tengan un segundo uso, ya sea a través de entidades sociales o al mercado de segunda mano. De hecho, ha lanzado una campaña para la entrega de dispositivos móviles en determinadas tiendas de toda Catalunya, que recogerán entidades sociales para clasificarlos entre los que se pueden reutilizar o los que se deberán reciclar. En caso de cambiar un aparto antiguo por uno nuevo, la Agència de Residus recuerda que en la compra en línea el repartidor debe llevarse el aparato antiguo en caso que el cliente lo solicite. En todo caso, si queremos deshacernos de estos aparatos, también pueden entregarse en puntos limpios o puntos verdes, donde se tratarán de forma adecuada. Nunca debemos dejarlos en los contenedores de la calle. Además de componentes peligrosos, los aparatos electrónicos contienen materiales escasos que se pueden recuperar para facilitar su reutilización.
Hay otro tipo de elementos que se consideran residuos especiales y que solemos acumular en casa. Se trata de los medicamentos. Su correcto reciclado tiene como objetivo fundamental preservar el medioambiente, por ello no deben tirarse a la basura común ni mezclar con otros envases ni desechos. Además, para un uso adecuado de la medicación, se recomienda revisar el contenido del botiquín dos veces al año, como mínimo, para separar los medicamentos que ya no se utilizan o que han caducado. ¿Y dónde se depositan? Las farmacias catalanas disponen de contenedores especiales. Más allá de los envases y los medicamentos, no deben tirarse en estos contenedores elementos como radiografías, termómetros, agujas u objetos cortantes.
Y es que tanto las jeringas como los objetos punzantes de procedencia doméstica forman parte de los residuos especiales que requieren de una recogida diferenciada, dado el riesgo que conllevan para la salud. En este caso, deben meterse en un recipiente rígido, como puede ser una botella de plástico, y depositarse en un punto limpio. Allí, el ciudadano encontrará un contenedor específico homologado para la recogida de residuos sanitarios. El destino final de este residuo será la incineración.