Badajoz, apuesta cultural y el mejor ocio a un paso de Portugal

Luis M. García

Extremadura atalaya de la historia, siglos de arte y fortalezas

 

Badajoz es una ciudad alucinante en la que puedes encontrar de todo. Está atravesada por un río de la relevancia del Guadiana, que la cruza de lado a lado, y además está a un paso de Portugal y ofrece excelentes comunicaciones con el país vecino. La urbe respira historia y cultura en cada fachada, en casa esquina, con amplios y tranquilos parques por los que pasear y hacer deporte, como los de La Galera, la Alcazaba o La Legión, y una oferta de servicios tan amplia que hace posible disfrutar en cada uno de sus rincones.

Fundada en el año 875, cuando los musulmanes dominaban la península, por Ibn Marwan sobre un asentamiento visigodo, Badajoz se ubicó inicialmente en una colina conocida como Cabezo de La Muela. Desde allí se extiende hoy una ciudad de más de 150.000 habitantes que conserva la muralla más larga de España y la mayor alcazaba árabe de Europa, y donde es un placer caminar por sus viejas calles y visitar sus docenas de establecimientos llenos de encanto.

De la Plaza Alta a la Alcazaba

Para conocer bien Badajoz, puedes iniciar tu recorrido en el casco histórico, desde la restaurada Plaza Alta. La parte norte, que es de estilo medieval, contrasta con la sur, objeto de una reforma inacabada y que, al estar cerrada, imprimió un estilo similar al que tienen las plazas mayores de otras grandes ciudades de España, como la de Madrid o la de Salamanca.
En la Plaza Alta lo primero que sorprende son las Casas Mudéjares, las Casas Coloradas y la Alcazaba, todas ellas piezas de enorme valor histórico y monumental. Pero muy cerca, también merece ser visitada otra recoleta plaza como es la de San José, donde se sitúa el Convento de las Adoratrices. Desde allí queda a tiro la Alcazaba, una de las referencias de Badajoz. Data del siglo XII y es una de las más grandes de su estilo en toda la Península, pudiendo acoger a toda toda la población pacense.

Puestas de sol inolvidables

Desde las murallas de la Alcazaba se disfruta de unas vistas increíbles de las aguas del Guadiana, la Catedral, la Ermita de la Soledad, patrona de la ciudad, o la Giralda, y el paisaje no se detiene hasta perderse en tierras portuguesas. El lugar es conocido porque desde allí se divisan esos paisajes que prometen convertirse en inolvidables y, cómo no, por sus puestas de sol de película que también guardaremos para siempre en la retina.

Dando un paseo podemos acceder a la plazuela de la Soledad, un lugar perfecto para observar la Giralda y el edificio modernista de Las Tres Campanas. Al lado está la Plaza de España, centro neurálgico de la ciudad. Alberga la Catedral de Badajoz, también conocida como Catedral de San Juan Bautista, cuya construcción de inició a mediados del siglo XIII. Su característica arquitectónica más importante, la torre campanario, es uno de los detalles más especiales y simbólicos de la silueta de Badajoz.

De plaza en plaza

A escasa distancia está la Plaza de Cervantes, aunque como su estatua central representa al ilustre Zurbarán, s más conocida en la ciudad como Plaza de San Andrés. Por eso popularmente también se la conoce como la plaza de las Tres Mentiras. Es pequeña y empedrada al estilo portugués y está rodeada por residencias señoriales como la Casa del Hotel Cervantes o la Casa Puebla.
Desde esta plaza qué mejor que encaminarnos a la de San Antón y después a la de Minayo, que va a desembocar en el Paseo de San Francisco. Este fue remodelado en el siglo XIX y aún conserva su templete, sus longevas palmeras y algunas farolas de estilo fernandino.

El Badajoz más actual y divertido

La cara más actual de la ciudad de Badajoz la hallamos su apuesta decidida por la arquitectura contemporánea, que queda patente en el Palacio de Congresos. Construido en el interior del bastión de San Roque, ocupa el lugar de la antigua plaza de toros y fue elegido por el MOMA como uno de los edificios más representativos de la arquitectura española. Con él, otro de los lugares que representa la perfecta unión entre historia y vanguardia es el MEIAC, Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo.

El Museo Arqueológico Provincial no se queda atrás dentro de la oferta cultural de Badajoz, una ciudad que también alberga uno de los cuatro campus de la Universidad de Extremadura. A todo ello se suma que la capital pacense cuenta con tres fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional, como son Almossassa, sus célebres Carnavales y sus actos de Semana Santa. Tres estupendos momentos para conocer una ciudad que, en todo caso, depara atractivos para ser visitada en cualquier fecha del año.