La fracción resto del contenedor gris debería ser solo para los residuos no aprovechables

A. Orri

En el momento de reciclar pueden surgir muchas dudas. En casa se generan residuos que a veces no se sabe en qué contenedor tienen que ir. Por ejemplo, el polvo que se origina una vez se ha barrido el suelo, o pasado el aspirador, ¿iría en el contenedor orgánico o en el gris? Esta es una pregunta muy frecuente y, por ello, es necesario diferenciar qué desperdicios van en cada contenedor. Solo la fracción orgánica (FORM), se clasificará en este contenedor marrón y no en el gris.

¿Qué es la FORM?

La orgánica es la fracción más inestable de los residuos municipales, a causa de su alto contenido en agua (cerca del 80% de su peso), y en materia orgánica (hidratos de carbono, proteínas y grasas). La ventaja de este tipo de desperdicios es que son fácilmente degradables por microorganismos. Además, es importante que, para su reciclaje no se usen bolsas de plástico convencionales sino unas que sean biodegradables. Así, se facilitará el proceso de reciclaje de estos desperdicios en las plantas de reciclaje en las que se crea compostaje, o bien en las plantas de digestión anaeróbica en las que se obtendrá biogás y material digerido deshidratado necesario para estabilizar el compuesto.

 

¿Cuáles son los residuos que van en el contenedor gris y qué se hace con ellos?

El contenedor gris, o verde oscuro en algunos lugares, es el más antiguo de todos y en el que históricamente se depositaban todos los deshechos. Con la llegada de los demás contenedores y la importancia del reciclaje para reducir la emisión de gases y volumen de residuos, surgieron las dudas en el momento de seleccionar la basura.

La ceniza del tabaco y las colillas, así como pañales, compresas, toallitas húmedas, tampones, bastoncillos para los oídos, maquinillas de afeitar, cepillos o preservativos, entre otros, además del polvo que se genera al barrer o pasar el aspirador, son residuos que van en el contenedor gris. En este contenedor también irían los chupetes, objetos cerámicos, arena para mascotas y todo aquello que no pueda ser reutilizado. Eso sí, cabe señalar que  elementos como pilas o material textil tienen su propio contenedor y no se encuentra en la calle.

Los deshechos del contenedor gris se llevan a los vertederos, a los rellenos sanitarios o a las incineradoras. En este último destino se quema toda esta basura con el fin de reducir su volumen cuanto sea posible y, además, se emplea como combustible para producir energía. Así que las opciones de reciclaje de estos desperdicios no es tan eficiente como en los demás tipos de contenedores, y es también el residuo que más contaminación genera en su proceso de reciclaje. Es por esta razón que es importante separar bien los restos, para ayudar a reducir la emisión de gases contaminantes para el planeta

Más de dos millones de toneladas de residuos mezclados en el contenedor gris

Según datos de la Agencia de Residuos de Catalunya, en el pasado 2021 más de dos millones de toneladas de residuos se mezclaron en el contenedor gris. Esto conlleva que se tenga que hacer una posterior selección de la basura para su óptimo reciclaje; lo que supone un gasto de entre 80 y 90 millones de euros para tratar esta gran cantidad de residuos. Por ese motivo es vital que desde un inicio se depositen los residuos en el contenedor que les corresponde; para evitar este gasto extra millonario para subsanar esta falta de acción a nivel de ciudadanos, y evitando, así, más emisiones inecesarias de CO2.