Separar los residuos de la orgánica es más importante de lo que crees, ¿por qué?

A. Orri

El correcto reciclaje de los residuos conlleva un ahorro económico al no tener que hacer una posterior selección de materiales. En este proceso, la materia orgánica adquiere importancia, ya que su correcta separación es beneficiosa por muchos motivos. Dichas razones se podrían dividir en tres grandes ejes: ambientales, legales y económicos. Este tipo de deshechos, la fracción orgànica (FORM) está constituida fundamentalmente por restos de comida y restos vegetales de pequeño tamaño. Dado que su masa está principalmente formada por agua, es importante que este residuo se recoja lo más pronto posible para evitar la generación de malos olores y de lixiviados.

Suelos de mayor calidad y reducción de emisiones de gases

En materia ambiental, el correcto reciclaje de la materia orgánica permita obtener un compuesto que se usará como abono orgánico. Este no solo permite mejorar la fertilidad del suelo sino también su porosidad. Retiene más agua y conlleva en un ahorro en los abonos minerales. El tratamiento de este tipo de residuo se realiza en plantas de digestión anaeróbica. Durante la fermentación de esta materia orgánica se produce un biogás que se puede aprovechar como como tal o también como combustible. Además, abre la opción de producir y vender energía eléctrica.

A lo largo de este proceso de reciclaje se reduce las emisiones de metano y de dióxido de carbono; gases implicados en el efecto invernadero. De este modo se contamina menos. Además, con el correcto reciclaje de la fracción orgànica hay una menor cantidad de residuos en los depósitos controlados y plantas de incineración; por lo que, de nuevo, se emiten menos gases contaminantes.

Tratamiento de la FORM. Generalitat de Catalunya
Tratamiento de la FORM. Generalitat de Catalunya

Los beneficios económicos

La Directiva de la Unión Europea obliga a los Estados miembros, desde hace años, a reducir el porcentaje de residuos municipales biodegradables destinados a los depósitos, através de documentos legales, como la  Directiva 1999/31/CE, de 26 de abril. El correcto reciclaje de la materia orgánica conlleva unos beneficios económicos que también se encuentran amparados por el marco legal. Es decir, la recogida selectiva implica una reducción del volumen de residuos que van al depósito controlado o la incineradora (donde van los desperdicios del contenedor gris).

En consecuencia hay un beneficio de recursos económicos del Fondo de Gestión de Residuos; mientras que aquellos residuos que van a dichos depósitos se gravan con un canon de residuos. Es decir, un impuesto cuya finalidad es incentivar un comportamiento respetuoso con el medio ambiente y fomentar el correcto reciclaje y la optimización de los residuos. Dichos tributos, además, contribuyen a financiar el coste que conlleva la implementación de la gestión sostenible de los residuos municipales. Así, las entidades locales que hagan una recogida selectiva de la materia orgánica son beneficiarios de los fondos recaudados que podrán usar para cubrir los gastos o desarrollar actuaciones para fomentar y/o mejorar la recogida selectiva de la fracción orgànica.

Reciclar la materia orgánica desde casa

La materia orgánica se puede reciclar desde casa llevando a cabo el autocompostaje. Es decir, aprovechando los restos de comida se puede elaborar un abono propio y natural para las plantas de casa, un huerto o jardín. Para realizarlo, se pueden usar: restos de fruta y verdura, de comida cocinada, pan seco, el poso del café y restos de infusiones y hasta papel de cocina y servilletas de papel, entre otros. Mediante esta práctica se reduce la emisión de residuos y se fomenta la economía circular. Es decir, se da un nuevo uso a la materia sin generar desperdicios.