Breve manual sobre los dolores de cabeza: tipos y principales tratamientos

Doctora Erika TorresNeuróloga especialista en cefaleas de Quirónsalud Torrevieja y Alicante

Un dolor de cabeza o cefalea mal controlada puede convertirse en una importante causa de limitación funcional y de discapacidad, haciendo que las personas que lo sufren tengan repercusiones en todos sus ámbitos: desde el laboral hasta el familiar o el ocio, por ejemplo, aparte de que reduce la calidad de vida de quien la sufre.

Según datos de la OMS, se calcula que casi la mitad de los adultos han sufrido por lo menos una cefalea en el último año, y esta institución sanitaria lamenta que solo una minoría de quienes las sufren reciben un diagnóstico apropiado y formulado por un profesional sanitario.

Breve manual sobre los dolores de cabeza: tipos y principales tratamientos

Por este motivo, es fundamental realizar un diagnóstico adecuado y precoz del tipo de cefalea que se padece para realizar el tratamiento indicado, personalizándolo y además teniendo en cuenta las características específicas de cada paciente.

De hecho, son tan frecuentes que tres de cada diez consultas en Atención Primaria y Neurología vienen motivadas por dolores de cabeza y cefaleas, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Su alta incidencia influye igualmente en un retraso en el acceso a una consulta especializada, a la vez que eleva el riesgo de cronificación del dolor y la incapacidad al no obtener un diagnóstico, tratamiento y seguimiento adecuado del paciente.

Migraña vs. cefaléa tensional

Concretamente, los dolores de cabeza se dividen en dos grupos: cefaleas primarias y secundarias:

  • En el caso de las cefaleas primarias (95% dolores de cabeza), se trata de aquellas que no tienen una causa subyacente, ni estructural, ni metabólica que produzca los síntomas; entre las que se encuentran las migrañas esporádicas o crónicas y las cefaleas tensionales, en las que el dolor no está relacionado con ninguna enfermedad; el dolor de cabeza es el único o principal síntoma.
  • Después, un segundo grupo engloba a las cefaleas secundarias (5%), en las que sí que existe una causa subyacente que las provoca y que pueden estar generadas por alteraciones estructurales cerebrales o craneales (tumores o hemorragias), o bien ser síntoma de otra enfermedad, como son las alteraciones oculares, las infecciones, la fiebre, la sinusitis o incluso ser consecuencia del abuso de medicación.

La cefalea tensional es el tipo de cefalea primaria más prevalente, afectando a un 66% de la población. Es una crisis de dolor de entre minutos y días que se localiza en toda la cabeza, con un dolor opresivo menos intenso que el de la migraña, pero incómodo por ser más constante, y que suele asociarse a una sensación de mareo y de embotamiento. No suele empeorar con el ejercicio.

Mientras, la migraña, otro tipo de cefalea primaria, la sufren una de cada siete personas según la SEN y se presenta como un dolor en un lado de la cabeza de características pulsátiles o presión muy intensa, que puede asociar náuseas, vómitos y molestia frente a los sonidos, la luz o los diferentes olores; es una cefalea que suele empeorar con el ejercicio y a veces hay pacientes que presentan lo que se conoce como ‘aura’ antes del inicio del dolor de cabeza, una serie de alteraciones visuales o centelleos en la visión.

Cuándo acudir al médico

Con todo ello, es importante saber que deberíamos valorar el acudir a Urgencias por una cefalea cuando esta aparezca de repente y de forma intensa, cuando los dolores de cabeza y sus características del dolor son diferentes a nuestros dolores de cabeza habituales o bien cuando tenemos cefalea acompañada por crisis epilépticas, síntomas neurológicos, trastornos conductuales o síndromes confusionales. También si presentamos un dolor de cabeza que se ha desencadenado con cambios posturales o bien si las cefaleas empeoran con esfuerzo, así como cuando tenemos un dolor de cabeza que nos despierta por la noche y no se alivia con la analgesia habitual.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que todos los dolores de cabeza tienen tratamiento y es importante acudir al médico de Atención Primaria en cuanto este llegue a afectar a nuestra calidad de vida y a nuestro día a día.

En el caso de la migraña, por ejemplo, hay tratamientos preventivos para tratar de reducir la frecuencia, intensidad y duración del dolor, al mismo tiempo que hay medicamentos concretos para el ataque de migraña y así disminuir la discapacidad asociada. A su vez, para pacientes con cefalea tensional o migraña crónica, estas se pueden tratar con infiltraciones con bótox. Y las últimas novedosas terapias son los antimigrañosos, unos anticuerpos monoclonales de inyección subcutánea que sirven también para controlar las migrañas.

Finalmente, y para ayudar a evitar una cronificación de las cefaleas, se recomiendan unos hábitos de vida saludables, así como no abusar de los analgésicos, al tiempo que acudir al especialista para recibir un tratamiento adecuado. Una buena alimentación, una buena calidad y correctos ciclos del sueño, aparte de una práctica regular de deporte y un ánimo adecuado son fundamentales en este sentido.