Esto es lo que mejor puedes hacer si sufres en verano infecciones urinarias

Dra. Carmen PingarrónJefa de equipo de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud San José de Madrid

Generalmente con el calor del verano se genera un ambiente de humedad por el sudor, por los bañadores mojados, por el ambiente de las playas, de las piscinas, que hace que sea más fácil la instalación de los gérmenes y, consecuentemente, la aparición de infecciones del tracto urinario.

Esto es lo que mejor puedes hacer si sufres en verano infecciones urinariasEn esta época del año, y especialmente entre las mujeres, son muy frecuentes las llamadas ‘cistitis’, infecciones localizadas a nivel del tracto urinario inferior, en la vejiga, por el depósito de bacterias y otros microorganismos.

De hecho, hay un 50% de mujeres que padecerán una infección urinaria a lo largo de su vida. La mayoría de ellas ocurren tras una relación sexual, y de ellas hay un tercio que recurren. Los gérmenes más frecuentes son el "e. coli", y el "proteus", siendo ambos procedentes del intestino.

Los factores predisponentes a esta infección son los antes citados y responden a una serie de malos hábitos higiénico-dietéticos, donde especialmente destaca el mantener los bañadores mojados tras un baño en la piscina o en la playa.

Por qué son más frecuentes en las mujeres

Las cistitis pueden darse a cualquier edad, y son más frecuentes en las mujeres porque su uretra (puerta de entrada de la vejiga) es de un tamaño más pequeño que en el caso del hombre, de forma que los gérmenes pueden acceder de forma más fácil a ella e infectarla.

Entre sus síntomas destaca el escozor o el dolor al miccionar, siendo la micción más corta que en otras ocasiones o incluso entrecortada. Puede oler igualmente mal la orina, y en los casos más avanzados se puede presentar fiebre.

La buena noticia es que son fáciles de tratar, a través de antibióticos, aunque estos deben estar siempre prescritos por un médico quien determinará la pauta exacta de los mismos, cómo se deben tomar.

De hecho, dado que muchas personas no se toman bien los antibióticos estos están desarrollando una resistencia a los mismos, un problema cada vez más acuciante, y que conlleva en este caso a que se reproduzcan las cistitis.

Cómo prevenir las infecciones urinarias

Con todo ello, vamos a enumerar una serie de consejos para que este verano seamos capaces de prevenir las molestas cistitis:

  1. Buena higiene, y limpiarse tras la defecación en la dirección adecuada, es decir de delante hacia atrás, de los genitales al ano.
  2. La toma de probióticos por vía oral también ayuda a mantener un equilibrio en la flora intestinal y en la flora vaginal, que hará más difícil la entrada de gérmenes en la vejiga.
  3. También contamos con diversos preparados con arándanos rojos y d-manosa como ingredientes principales, que ayudan a evitar las recidivas de las infecciones.
  4. No permanecer con el bañador mucho tiempo mojado.
  5. Controlar el estreñimiento.
  6. Beber gran cantidad de líquidos.
  7. No aguantarse las ganas de orinar.
  8. Orinar tras las relaciones sexuales evita las cistitis de origen postcoital

Otras infecciones del verano

Así, es muy importante tratar la cistitis, cuando la vejiga se ve infectada por estos gérmenes antes citados, y evitar en ocasiones su progresión hacia las vías urinarias altas y llegar a desarrollar pielonefritis, ya afectando a los riñones.

También son muy frecuentes en las mujeres durante el verano las candidiasis vaginales, que se ven favorecidas por los mismos factores predisponentes que las cistitis, aunque se tratan de distinta manera, con antifúngicos, no con antibióticos.

Se trata de una infección de la vagina por un aumento elevado del hongo llamado ‘cándida’, y que origina picor, ardor, así como un flujo espeso y de color blanco en la vulva, el área que rodea a la vagina.

Aquí es importante recordar que la candidiasis vaginal no es una infección de transmisión sexual, si bien sí se le puede contagiar a la pareja durante las relaciones sexuales.