¿Qué hacer si tengo el colesterol alto?

Dr. Abraham López RicardoUnidad Integral de Cardiología del Hospital La Luz

Cuando un paciente llega a la consulta y descubre que tiene el colesterol alto, es común que de mano rechace un tratamiento farmacológico y que muestre su disposición a tomar medidas para mejorar sus hábitos alimenticios y deportivos. En definitiva, a cambiar su estilo de vida con prácticas más saludables que ayuden a bajar esas cifras poco deseables.¿Qué hacer si tengo el colesterol alto?

Esa reacción es, hasta cierto punto, comprensible, ya que la subida de colesterol en sangre no da síntomas a los pacientes y, por tanto, la percepción de peligro o de riesgo puede ser menor. Por esa razón es importante comprender y aprender todos los riesgos que la hipercolesterolemia o colesterol alto puede acarrear a nuestra salud, ya que sus consecuencias pueden ser peores que cualquier dolor.

Por todos es conocido el mayor riesgo de infarto cardíaco o cerebral, con las secuelas físicas y psíquicas que eso supone, así como su repercusión también para la sociedad. No hay que olvidar que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en España.

Con esto en mente, lo primero que hay que pensar es si verdaderamente vamos a ser capaces de establecer cambios significativos en nuestra vida cotidiana para atajar el problema.

No hay ninguna duda de que lo primero debe ser el cambio en el estilo de vida, con una dieta baja en grasas saturadas, evitando la bollería industrial, los fritos, los embutidos, la leche entera, la mantequilla, etc. Por otro lado, sí es recomendable comer grasas buenas (grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas). Estas se encuentran en la mayoría de los frutos secos, productos de soja, aceite de oliva, aguacates, atún blanco y salmón.

Más allá de la alimentación, otra medida para luchar contra la subida de colesterol es realizar actividad física periódica, al menos 150 minutos a la semana, de intensidad moderada. Esto también nos ayudará a mantener el peso corporal.

Sin embargo, todo esto puede no ser suficiente porque genéticamente estemos predispuestos a tener valores alto de grasa en sangre, por trastornos hormonales y metabólicos o porque los niveles están demasiado elevados ya. En este caso es útil el tratamiento farmacológico. Desde productos naturales como la levadura roja de arroz hasta las conocidas estatinas, la ezetimiba, anticuerpos monoclonales, resinas y otros fármacos que están pendiente de comercializarse para disminuir la absorción de colesterol y bajar los niveles en sangre.

Independientemente de cuál sea la medida que finalmente adoptemos para bajar nuestros niveles de colesterol, lo más importante es tomar la decisión y hacer algo al respecto.

Cambiar nuestros hábitos cotidianos y optar por una vida más sana debe ser la piedra angular del tratamiento, que no solo repercutirá positivamente en nuestros niveles de colesterol, sino en nuestra calidad de vida, en muchos aspectos de nuestra salud y, finalmente, en nuestra esperanza de vida.