Si quieres mejorar tu salud (y tu economía) propónte este año nuevo dejar de fumar con estos consejos

Dr. José María Echave-SustaetaJefe de Servicio de Neumología de Olympia-Quirónsalud

Como suele ocurrir con la mayor parte de las cosas en esta vida es más fácil comenzarlas que terminarlas, y el consumo de tabaco no iba a ser una excepción. Es tan sencillo como que solo dejará de fumar quien realmente quiera hacerlo, por lo que quien tiene que querer es el propio fumador. Dejar el tabaco es posible, ¡hay muchas personas que lo han conseguido! Hay que darse una oportunidad y valorar una vez se haya dejado de fumar la nueva situación, porque se verá que el esfuerzo ha merecido la pena, y es que el deseo de fumar no dura toda la vida.

Si quieres mejorar tu salud (y tu economía) propónte este año nuevo dejar de fumar con estos consejos

Si no se está convencido de querer dejarlo es mejor no intentarlo, ya que no solo es probable el fracaso, sino también la pérdida de confianza. No se debe abandonar el seguimiento, y sí evitar sensaciones de falsa seguridad. Una vez iniciado el proceso, que es lo más difícil, el decidirse, ya está en marcha. ¿Por qué dar un paso atrás cuando vas a mejorar tu salud, y también tu economía?

Falsas creencias acerca del tabaco

A la hora de dejar de fumar es muy útil tener en cuenta falsas creencias que se mueven en torno al tabaco. Si hay alguna que considera que es verdadera, lo mejor es que lo consulte con su médico, quien le explicará por qué esto no es así. Entre estas destacan:

  • Fumar es relajante, el tabaco light hace menos daño o fumar poco no perjudica.
  • Si se tiene buena salud, el tabaco no hace daño, perjudica más la contaminación.
  • Si se hace deporte se eliminan las ‘toxinas’ del tabaco.
  • De algo hay que morir, y se pasa muy mal cuando se deja.
  • Es imposible que yo pueda dejar de fumar, y ahora no es un buen momento para dejarlo.
  • Puedo dejar de fumar cuando quiera, y conozco a uno de 95 años que siempre fumó.
  • Dejar de fumar me pone tan mal que prefiero hacerlo.
  • Necesito el tabaco para concentrarme.
  • Al fumar se adelgaza mucho.

Beneficios nada más dejar de fumar

También es de gran utilidad conocer cuáles son los beneficios que se obtienen tras el último cigarrillo, y es que, estos aparecen apenas han pasado 20 minutos desde que este ha finalizado: La tensión arterial y el pulso retornan a sus niveles normales.

Después, a las 8 horas los niveles de nicotina y de monóxido de carbono se reducen a la mitad, y los de oxígeno vuelven a la normalidad; a las 24 horas se elimina el monóxido de carbono, y los pulmones comienzan a eliminar restos producidos por el humo de tabaco; a las 48 horas no queda nicotina en el cuerpo y mejoran el gusto y el olfato; y a las 72 horas resulta más fácil respirar a medida que los bronquios comienzan a relajarse.

Pero es que a las 2-12 semanas mejora la circulación; a los 3-9 meses la tos y otros problemas respiratorios mejoran o desaparecen y puede incrementarse la función pulmonar hasta en un 15%; al año, el riesgo de sufrir un infarto de miocardio se reduce a la mitad de un fumador; y a los 10 años el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y el de sufrir un sufrir un infarto de miocardio coincide con el de una persona que nunca ha fumado.

Consejos para los días previos al abandono del tabaco

Con ello, y si estás firmemente convencido de dejarlo, los siguientes consejos deben ser puestos en práctica hasta el día elegido para dejar de fumar:

  • Hacer una lista con los motivos para dejar de fumar y dejarla a la vista.
  • Realizar un registro de cigarrillos consumidos al día (son más de los que uno cree).
  • Identificar las situaciones donde más gusta fumar y no hacerlo; cuando se desee, esperar al menos 5 minutos, ya que a veces las ganas pasan.
  • Comprar los paquetes de 1 en 1 y no acumular tabaco, ni tampoco aceptar cigarros de otros, así como reducir la intensidad de las caladas; nunca llevar fuego.
  • Plantearse por la mañana los cigarros a fumar y no pasarse de esa cantidad.
  • Fumar el primero del día tras el desayuno, y si ya era así, retrasarlo 10 minutos.
  • Hacer incómodo fumar: guardar el tabaco y el mechero tras cada cigarro; no dejarlos al alcance; limitar las zonas para fumar y hacerlo en lugares incómodos.
  • Cambiar de marca al acabar cada paquete.
  • Cuando se sienta hambre, en vez de fumar ingerir agua, fruta o chicle sin azúcar.
  • No fumar inmediatamente después de comer; levantarse, caminar o hacer algo.
  • Elegir una fecha para dejar de fumar y comunicarla; la noche anterior tirar el tabaco y esconder ceniceros y mecheros.

Consejos tras dejar de fumar

En último lugar, y tras la cesación tabáquica, puede ser útil en los primeros días:

  • Pedir a los allegados que no fumen en su presencia y rechazar todos los cigarrillos que le ofrezcan.
  • Guardar en un frasco el dinero que se hubiera gastado ese día en tabaco y piense en un regalo que le haga ilusión.
  • Cuidar la alimentación e ingerir abundantes líquidos; intentar reducir la dieta en unas 500 calorías al día; eso, unido a la práctica de ejercicio regular, contribuirá a que no incremente su peso.
  • Después de comer pasee o realice alguna actividad que le sea agradable.
  • En caso de estreñimiento, haga una dieta rica en fibra y beba abundantes líquidos.
  • Si los primeros días cuesta concentrarse, paciencia; no suele durar más de 1-2 semanas.
  • En caso de nerviosismo o irritabilidad, pasee, tome un baño, haga algo relajante.
  • En caso de insomnio, evitar las bebidas excitantes, relajarse antes de acostarse.
  • Durante los primeros días sentirá un deseo intermitente y muy fuerte de fumar: relájese, ingiera agua y/o fruta, respire lenta y profundamente reteniendo el aire en los pulmones unas 5 veces y/o emprenda alguna actividad y/o utilice el tratamiento de nicotina a demanda que le hayan recomendado; siempre es mejor usar un chicle o un comprimido de nicotina que fumarse un cigarrillo. Estos deseos durarán pocos minutos.