Consejos para evitar las caries desde pequeños

Dra. Rocío PorcelPediatra del Hospital Quirónsalud Barcelona

La caries es la enfermedad crónica no transmisible más frecuente en todo el mundo y es un problema de salud pública. Hay dos factores determinantes: los azúcares fermentables y la placa dental, así que vamos a hablar de ellos.

Cómo prevenir las caries

Dra. Rocío Porcel

Para poder prevenir la caries debemos evitar toda fuente de azúcares refinados, principalmente durante los dos primeros años de vida. Promocionar la lactancia materna e informar y aconsejar a las familias sobre una dieta saludable es la mejor forma de prevenir no solo la caries sino otras muchas enfermedades cardiovasculares, la diabetes o la obesidad, por ejemplo.

La OMS recomienda reducir la ingesta diaria de azucares libres a menos del 10% del total de la ingesta calórica diaria, no sólo evitando los alimentos con azucares añadidos como las galletas, bollos, bollería industrial, zumos industriales, chocolates, helados, bebidas gaseosas sino reduciendo al máximo los “azucares ocultos” en yogurts líquidos, pan de molde, patatas fritas, snacks dulces y salados ….

Por eso, conviene revisar nuestra cesta de la compra.

Cómo eliminar la placa dental

El segundo factor que provoca la caries es la placa dental, y la manera de prevenirla y eliminarla es a través del cepillado de dientes con flúor, el cual ha demostrado ser una herramienta segura y eficaz. Por eso es importantísimo realizar el cepillado desde la erupción del primer diente temporal o de “leche” (alrededor de los 6 meses), dos veces al día.

Cada edad necesita un tipo de cepillo y una pasta de dientes. De los cero a los tres años hay que utilizar un cepillo de bebé o pediátrico y una pasta de dientes que debe llevar 1000ppm de flúor, en cantidad equivalente a una pequeña mancha o grano de arroz. A partir de los 3 años aplicar la misma pasta de dientes, pero en cantidad

equivalente a un guisante. Y de los 5 o 6 años en adelante se utiliza ya la pasta de adultos, que es la de 1.450 ppm de flúor, en cantidad de 1-2 cm.

El correcto cepillado

 

Cuando cepillamos los dientes de los niños tenemos que asegurarnos de que, cuando sean capaces de hacerlo, escupan la cantidad sobrante. Nunca hay que aclarar ni enjuagar la boca de los bebés, y durante su cepillado debemos levantar el labio superior. El cepillado ha de ser supervisado por un adulto hasta los 8-10 años, realizarlo dos veces al día y, a poder ser, en familia.

Para mantener una boca sana desde la infancia hasta la edad adulta, recomendamos realizar una consulta con el odontopediatra desde la erupción del primer diente del niño y, a partir del primer año de vida, una vez al año.

Con todas estas medidas que hemos comentado vamos a establecer unos buenos hábitos orales y cuidados bucales que acompañarán al bebé durante el resto de su vida.