Golpes de calor y deshidratación, ¿cómo evitarlos?

Dr. Fernando CeretoAdjunto del Servicio de Medicina Interna y Director de la Unidad de Ensayos Clínicos Hospital Quirónsalud Barcelona

Golpes de calor y deshidratación, ¿cómo evitarlos?El calor extremo representa un peligro para nuestra salud, especialmente para ciertos grupos de población más vulnerables. Los recién nacidos y las personas de edad avanzada son los más propensos a sufrir golpes de calor y deshidratación. Sin embargo, debemos recordar que todos estamos expuestos a sus efectos negativos, independientemente de nuestra edad.

Siempre, la hidratación

La hidratación es clave para protegernos del calor. Beber líquidos en abundancia, como agua y bebidas isotónicas, nos ayuda a reponer los líquidos perdidos y a mantenernos hidratados. Es importante beber incluso antes de sentir sed, ya que, en muchas ocasiones, la sensación de sed puede estar disminuida, especialmente en los grupos más vulnerables.

Además de la hidratación, debemos tomar precauciones adicionales para evitar la exposición directa al sol. Durante las horas más extremas de calor, que suelen ser entre las 12 y las 17 horas, es recomendable buscar sombra y evitar actividades al aire libre si es posible. Cubrir la piel, la cabeza y los ojos con ropa adecuada, sombreros, gorros y gafas de sol también nos ayuda a protegernos de los rayos solares.

En caso de experimentar síntomas como cansancio, mareos o malestar general, es importante retirarse a un lugar fresco y ventilado. Si disponemos de aire acondicionado, debemos utilizarlo para mantener una temperatura agradable en nuestro entorno. La prevención es fundamental, y debemos estar atentos a cualquier señal de nuestro cuerpo que indique que estamos sufriendo los efectos del calor.

Por otra parte, los cortes de digestión pueden ocurrir también durante el verano, especialmente al sumergirse en agua fría después de haber estado expuestos al calor. Para evitarlos, es recomendable entrar al agua de forma progresiva y evitar cambios bruscos de temperatura. Además, debemos mantener una correcta hidratación y esperar un tiempo prudencial después de comer antes de meternos en el agua.

En situaciones de emergencia, es fundamental actuar rápidamente. Si alguien presenta síntomas de un golpe de calor, como una temperatura corporal elevada, cambios en el nivel de conciencia o náuseas, es necesario buscar ayuda médica de inmediato llamando al número local de servicios de emergencia. Mientras esperamos ayuda, debemos enfriar a la persona afectada utilizando métodos como agua fría, abanicos o compresas frías.

Dr. Fernando Cereto
Dr. Fernando Cereto

En resumen, durante los días calurosos del verano, debemos prestar especial atención a nuestra salud. La hidratación, evitar la exposición directa al sol, buscar lugares frescos y ventilados y estar atentos a cualquier señal de nuestro cuerpo son las claves para protegernos del calor y disfrutar de esta estación de manera segura y saludable.

La prevención es nuestra mejor aliada. ¡Cuidémonos y disfrutemos del verano de forma responsable!