Desde los baños en el mar, hasta el uso del aire acondicionado. Cuidados a tener en cuenta este verano

Dr. Bernardo GalvañEspecialista de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Torrevieja

Desde los baños en el mar, hasta el uso del aire acondicionado. Cuidados a tener en cuenta este veranoDurante el periodo estival, los servicios de otorrinolaringología atendemos muchos procesos infecciosos en los oídos.

Esta es la época de los baños en el mar, en las piscinas, en los parques acuáticos... Hay también un aumento notable de la humedad ambiental, de modo que incrementa el riesgo de infecciones bacterianas.

La gran mayoría de estos procesos infecciosos se resuelven con tratamiento tópico antibiótico. Sin embargo, en ocasiones surgen complicaciones que impiden que un tratamiento estándar tópico resuelva el problema lo que provoca una mala evolución y la persistencia de un dolor de oídos progresivo, sobre todo por las noches.

En estos casos es necesario realizar una limpieza del conducto auditivo externo para permitir la llegada de ese tratamiento tópico. En ocasiones se utiliza el oto-week, una minúscula esponjita que se introduce en el oído para facilitar la resolución del proceso infeccioso.

Otra de las patologías frecuentes en esta época del año son las infecciones debidas a causas diversas y que complican el perfecto estado del aparato auditivo.

El problema del aire acondicionado

Durante la época estival estos sistemas de enfriamiento del ambiente someten al organismo a cambios bruscos de temperatura que pueden oscilar entre los 35-40º y los 20-25º, lo que da lugar a la aparición de diversas enfermedades, como catarros, cefaleas, contracturas musculares, rinitis, faringitis, laringitis y un largo etcétera.

La causa de estos desajustes es que la mucosa nasal se encarga de calentar y limpiar el aire que llega a nuestros pulmones. Sin embargo, cuando los sistemas de refrigeración tienen una temperatura demasiado baja, las mucosas no pueden realizar bien su función, lo que obliga a respirar por la boca. Esta situación provoca que el aire frío llegue directamente a la garganta, laringe y bronquios, y provoca su inflamación.

Dr. Bernardo Galvañ
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Al mismo tiempo, recibir el aire frío directamente en la cabeza, espalda y hombros, puede provocar cefaleas o contracturas musculares.

El mal uso del aire acondicionado afecta negativamente a nuestra salud. Lo ideal sería mantener la temperatura alrededor de los 23 o 24º. La calidad de las instalaciones, las revisiones periódicas y su mantenimiento, así como su uso razonable, serían factores de gran importancia para evitar estos problemas de salud.

En las zonas con clima cálido y húmedo, como es nuestro entorno, el aire acondicionado es un gran aliado para nuestra actividad ordinaria en la medida en que ha mejorado nuestra calidad de vida. Pero un uso razonable de las temperaturas programadas, la ventilación periódica de los espacios, el mantenimiento de la humedad ambiental, la hidratación frecuente y la evitación del chorro directo de aire frío sobre nuestros cuerpos ayudarán a su buen uso.