Prevención del deterioro cognitivo, trastornos neurodegenerativos y enfermedades cerebrovasculares: ¿Cómo hacerlo?

Dr. Rafael Arroyo GonzálezJefe de servicio de Neurología de Olympia y director de su programa Brain Health.

La salud y el entrenamiento de nuestro cerebro es una de las facetas más importantes a la que le podemos y debemos dedicar nuestros esfuerzos de prevención para asegurar nuestro bienestar presente y futuro.

Y es que el cerebro, como el resto del cuerpo, también envejece aunque no lo creamos. Se trata de un órgano que va perdiendo neuronas, así como actividad y eficacia con el paso de los años; y además de una forma más acelerada si no seguimos unos hábitos de vida correctos.

De hecho, factores de riesgo cerebrovasculares como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaco, la apnea obstructiva del sueño, la falta de un descanso adecuado, la pérdida de actividad física, intelectual y social, la ansiedad o la depresión, o una dieta inadecuada, marcan también el envejecimiento cerebral.

¿Qué podemos hacer en nuestro día a día para frenarlo?

Es por todos sabido que una vida sana colabora totalmente en ello. No solo de cara a cuidar de nuestro cerebro y frenar su envejecimiento, sino a la hora de prevenir las diferentes enfermedades, muchas de ellas adquiridas o desarrolladas fruto de nuestros hábitos de vida.

Concretamente, el sueño es fundamental y debe ser ‘reparador’. Debemos descansar adecuadamente, ser capaces de dormir unas 7-8 horas diarias, y mantener un descanso de calidad. A la vez es prudencial seguir una dieta saludable, rica en frutas y en verduras, y basada por supuesto en el patrón mediterráneo; aparte de realizar ejercicio o una actividad física aeróbica de 150 a 300 minutos a la semana, y a una intensidad moderada o vigorosa por semana, entre otras variables.

No obstante, en muchas ocasiones esto no es suficiente o bien nos vemos impedidos por el ritmo frenético del día a día. Por ello, el servicio de Neurología de Olympia Quirónsalud, pionero en tratar el envejecimiento cerebral y sus patologías desde un enfoque científico, multidisciplinar e integrativo, ha desarrollado el programa Brain Health.

¿Su fin último? Consiste en primera instancia en analizar de una forma individualizada y multidisciplinar a cada persona para conseguir la mejor actividad de su cerebro, y así prevenir las enfermedades neurodegenerativas y cerebrovasculares, apoyándonos en entrenamientos cerebrales específicos y diseñados para cada persona.

Paso 1: Conocer la situación de nuestro cerebro

Para conocer la situación de nuestro cerebro se realiza un estudio clínico minucioso y estructurado del paciente, una exploración neurológica completa, así como una serie de pruebas complementarias: Analítica, resonancia cerebral, un Eco Doppler que permite determinar el flujo arterial cerebral, la posibilidad de estudio genético para identificar mayor o menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, etc. Con la valoración de esos resultados, se estimará el riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo y se diseñará un programa personalizado de entrenamiento cerebral.

Otra de las características de la iniciativa Brain Health es que es necesario realizar visitas mensuales presenciales o telemáticas, en las que el paciente aportará su objetivo con el programa de entrenamiento, y los aspectos que quiere mejorar en su vida cotidiana.

También es imprescindible la realización de sesiones diarias en el domicilio de 20-30 minutos, y donde el paciente realizará los ejercicios diseñados. Estos serán monitorizados por nuestros especialistas para ir haciendo un seguimiento continuo del entrenamiento.

Lo que se come o uno se ejercita también cuenta

Dr. Rafael Arroyo González
Dr. Rafael Arroyo González

El programa Brain Health ofrece otros servicios complementarios si fueran necesarios como la planificación de actividad física, consulta de Nutrición, de la Unidad del Sueño, o de Psiquiatría o Psicología.

Y si el paciente está interesado, se puede hacer igualmente un estudio genético del gen de la ApoE, localizado en el cromosoma 19, un test que mide de forma parcial el riesgo de desarrollar Alzheimer. Estos estudios darán una completa información sobre qué tipo de programa de entrenamiento cognitivo específico hay que aplicar a cada persona.

A través de este programa, con una duración de 6 meses, nuestro equipo de neurólogos y neuropsicólogos enseñarán las estrategias cognitivas a cada paciente en función de sus necesidades personales y laborales para mejorar su rendimiento en su vida diaria.