Mi hijo pisa mal, ¿se puede corregir?

Leire GarateResponsable de la Unidad del Pie de Policlínica Gipuzkoa

Mi hijo pisa mal, ¿se puede corregir?Son numerosas las razones por las que siempre aconsejo un estudio de la pisada de los niños a partir de los tres años. Un estudio de la pisada de los niños es fundamental, no solo para prevenir y controlar, sino también para corregir.

Los niños tienen que saltar, correr y hacer deporte, pero esto hay que hacerlo de forma segura. Además, es importante hacerlo en niños porque están en crecimiento. De tal manera que a medida que van madurando esos huesos, ligamentos, y músculos se les va a ayudar a coger la posición correcta.

El pie es una de las partes más complejas del cuerpo. Está formado por un total de 26 huesos que están unidos por numerosas articulaciones, músculos, tendones y ligamentos. No hay que olvidar, asimismo, que los pies ejercen una función vital, dado que son los encargados de sostener el peso del cuerpo sobre el suelo, tanto en estático como en movimiento. Por estas razones es importante hacer un estudio a los niños cuando aún están madurando y no una vez tengan una mala pisada.

Así, el estudio de la pisada en niños debe realizarse a partir de los 3 años, porque al estar en crecimiento, se puede controlar y corregir la pisada, de tal manera que mientras vayan madurando, los huesos, los ligamentos y la musculatura pueden ir posicionándose correctamente, y de cara igualmente a evitar futuras lesiones.

Cómo se realiza el estudio

El estudio biomecánico del pie dura de media hora a 40 minutos. Consiste en un análisis exhaustivo de la pisada, a través de diferentes plataformas donde se les pide andar, correr e incluso se les graba para tener constancia de su evolución en muchos casos. Incluso durante las pruebas muchos niños se lo pasan muy bien y por ejemplo no quieren dejar de correr.

Tras este examen se diseña una plantilla sencilla, con la ayuda de la inteligencia artificial además, y se consigue que de forma fácil se corrija su pisada en el largo plazo. Las plantillas, además, son muy fáciles de llevar, no pesan nada y son muy cómodas; aparte de que son personalizadas. Con las plantillas de Podoactiva el niño verá su cara y su nombre, y así podrá identificarlas fácilmente.

Pies planos en niños: es normal, pero depende

Concretamente, las patologías más comunes en consulta son pie plano, la enfermedad de Sever, un dolor característico del talón, y andar de puntillas. Todo esto se puede tratar en la consulta por una plantilla.

Es normal que un niño de 4 años tenga un pie plano. Pero es importante valorar qué tipo de pie plano es: si éste es rígido, semiflexible, o bien un pie plano flexible. En función de esto se trata o no.

El pie plano rígido se caracteriza porque existen uniones anómalas entre los huesos del pie. En cambio, puede ser un pie plano flexible si consta de una estructura esquelética normal, si bien presenta mucha flexibilidad en sus articulaciones, haciendo que el niño al ponerse de pie y apoyar su peso, el puente se hunda y el talón se desvíe hacia fuera. Por último, puede ser un pie plano semiflexible, indicativo de que el paciente presenta un pie plano con mucha posibilidad de autocorregirse y de desarrollar un arco plantar.

La enfermedad de Sever y andar de puntillas

Por otro lado, se encontraría la enfermedad de Sever, una causa muy frecuente de dolor en el talón en niños, favorecida por una inflamación o irritación en el cartílago de crecimiento en el talón, a causa de que el músculo de la pantorrilla y el tendón de Aquiles traccionan en exceso sobre el punto de inserción al calcáneo inmaduro.

En el caso de andar de puntillas, cuando los niños comienzan a andar suelen poner los pies en diferentes posiciones para caminar, por lo que es normal que al principio el niño camine sobre las puntas de los pies. No obstante, a partir de los tres años, la mayor parte de los menores adopta un patrón de marcha normal, pero si no lo hace, esto podría ser dañino no solo para sus pies, sino también para otras partes del cuerpo.

Sí a realizar un estudio anual

Por ello, ser recomienda anualmente un estudio de la pisada a partir de los tres años, una etapa en la que, según insistimos, los menores están en pleno crecimiento y con el objetivo de ver evolución.

Si la primera vez que les vemos consideramos que no se puede tratar la pisada, a pesar del problema, veremos cuál es su evolución a lo largo de los años, a través de una comparativa.

En último lugar, recordamos que el calzado de los niños debe ser siempre lo más sujeto posible, que este le recoja en la zona media del pie, en la zona de arriba, y que tenga también sujeción en el tobillo, de forma que cuanto más sujeto esté el pie habrá menos posibilidades de lesión, ya sea un esguince u otra patología.

Trabajar con niños es muy gratificante porque es una edad muy buena ya que la musculatura, los tendones, los ligamentos y los huesos están creciendo y esto se puede corregir; mientras que ya en los adultos lo que se puede hacer es controlar.