La autoexploración, fundamental para detectar precozmente el cáncer de mama

Dra. María Jesús RubioJefa del Servicio de Oncología Médica del Hospiral Quirónsalud Córdoba

La autoexploración, fundamental para detectar precozmente el cáncer de mama

En 2023 se diagnosticaron más de 35.000 casos de cáncer de mama, según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Este tipo de cáncer, frecuente sobre todo en mujeres, se sitúa por encima del cáncer colorrectal, de pulmón, de útero, tiroides y de páncreas. El 30 por ciento de los canceres diagnosticados en mujeres tienen su origen en la mama, y puede aparecer en mujeres entre 35 y 80 años, aunque la franja de los 45 a los 65 años, suele ser de mayor incidencia pues es cuando se producen los cambios hormonales debidos a la menopausia. Sin embargo, si el tumor se detecta de manera precoz, las posibilidades de curación son muy altas.

Es muy importante seguir medidas de prevención como visitar al ginecólogo al menos una vez al año a partir de los 25 años o al comenzar a tener relaciones sexuales; también hacerse mamografías cada dos años, o anualmente si son mujeres de riesgo y, sobre todo, realizar la autoexploración de las mamas.

Qué es y cómo se hace una autoexploración

La autoexploración mamaria es un examen físico y visual que realiza la mujer para detectar cambios en las mamas o axilas. Consiste en hacer una palpación desde la axila pasando por todos los cuadrantes de la mama de manera superficial primero y después más profunda, con el brazo detrás de la cabeza para dar turgencia y elevar el seno. Para conseguir un diagnóstico precoz es bueno que la mujer vigile con frecuencia el aspecto, tamaño y forma de las mamas para detectar lo antes posible si hubiera bultos en axilas y senos. La exploración, se debe realizar una vez al mes, en mujeres en edad fértil después de la menstruación, también es conveniente auto explorarse durante el embarazo y después de la menopausia.

Doctora María Jesús Rubio
Doctora María Jesús Rubio

La autoexploración es muy fácil de llevar a cabo, se puede hacer de pie o sentada frente a un espejo para ver si hay irregularidades en el pezón, o en la piel. Delante del espejo hay que fijarse en la simetría de las mamas tanto con los brazos a lo largo del cuerpo como al ponerlos sobre la cabeza, después y siempre de cara al espejo, hay que realizar una palpación de cada una de las mamas de forma ordenada en el sentido de las agujas del reloj.

Por qué aparece el cáncer de mama

La mayoría de los tumores de mama tienen un origen fortuito, pero entre el 10 y el 15 por ciento de los casos es hereditario, sin embargo existen determinados factores que hacen que aumente la probabilidad de tener este tipo de cáncer. Estos factores son los habituales: el consumo de alcohol o tabaco, llevar una vida sedentaria sin hacer ejercicio o el exceso de peso, aunque hoy en día se desconocen los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer cáncer de mama. Sin embargo, en mujeres con algún familiar directo que haya padecido cáncer de mama, es aconsejable realizar un estudio genético, y así saber el riesgo que puede tener a lo largo de su vida de sufrir este cáncer.

Se puede reducir el riesgo de cáncer de mama

Para reducir el riesgo de cáncer de mama es fundamental llevar una vida sana y saludable, mantener una alimentación rica en frutas y verduras frescas, cereales integrales, frutos secos, aceite de oliva, limitar el consumo de carne roja y aumentar el de pescado rico en Omega 3, es decir, una dieta mediterránea, y por supuesto, eliminar en la medida de lo posible los factores carcinogénicos como el alcohol y el tabaco. Debemos animar a las mujeres a la autoexploración cada uno o dos meses, a que se realice pruebas de imagen mamarias anualmente y si hay mutaciones genéticas que les predispongan a desarrollar un cáncer de mama, llevar a cabo los protocolos de control también a las mujeres de su entorno genético más cercano.

Opciones para detectar un tumor

El cribado es una opción rápida y eficaz para la detección precoz del cáncer de mama. Va dirigido a toda la población sana en edad de riesgo, siendo necesario realizar una mamografía cada dos años desde los 45 años hasta los 70. Por eso es tan importante la autoexploración, para poder detectar cualquier cambio y acudir a la consulta ginecológica lo antes posible si se observan variaciones de color y textura de la piel, abultamientos, es decir, nódulos, endurecimiento o hundimiento del pezón o de la piel así como enrojecimiento o arrugas en cualquiera de las dos zonas. Si se existe secreción oscura o sanguinolenta del pezón, abultamiento de los ganglios linfáticos de las axilas, aumento de la red venosa de la piel o cambio en el tamaño de uno de los dos pechos.