Balears moderniza su red hotelera apostando por la calidad y el cuidado del medio ambiente

El sector turístico de Balears, el principal de las islas, se apoya en una oferta sostenible basada en la economía circular para que contribuya en toda la sociedad, y para ello plantea medidas de obligado cumplimiento en los establecimientos hoteleros, como la implantación de sistemas de ahorro de agua o la sustitución de las calderas de fueloil en los hoteles.

L. M. G.

El sector turístico de Illes Balears es referente tras abrir camino durante décadas y ahora, en una renovada, puesta firmemente por una oferta sostenible basada en la economía circular. Así, por primera vez, una ley de modelo turístico abarcará todas las dimensiones de la actividad para generar soluciones que potencien el sector y que repercutan en toda la sociedad.

La Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo, la nueva ley turística propuesta por el Govern de las Illes Balears, tiene el objetivo de hacer del sector turístico un motor de impactos positivos para todos los sectores y el medio ambiente, para que esa nueva realidad sea un auténtico motor de regeneración y de fortalecimiento social.

Experiencia gastronómica en Capdepera - Fuente: AETIB - Govern de les Illes Balears / Autor: Sandra Almazán

Planes de circularidad

Por ello, esta ley novedosa fija que los establecimientos turísticos de Balears deben aplicar una estrategia de circularidad y establece las medidas para lograrlo. Sin ir más lejos, Illes Balears será el primer destino que exija a las empresas disponer de sus propios planes de circularidad. La Conselleria de Turismo se encargará de elaborar un Plan Estratégico de Destino Circular que, básicamente, será la hoja de ruta que identifique la política general y los objetivos para guiar al sector y superar con nota la transición hacia la economía circular.

Los establecimientos deberán adoptar medidas de obligado cumplimiento y será la empresa explotadora de cada alojamiento turístico quien habrá de elaborar un plan de circularidad que tendrá una vigencia máxima de cinco años. Después, cada año se hará una nueva evaluación de la gestión de los recursos y los residuos generados, basada en cuatro pilares con una serie de indicadores objetivos que estimen el consumo de energía, agua, materiales y alimentos.

Menor impacto ambiental

El Plan de Circularidad en el sector turístico obliga a los establecimientos hoteleros a eliminar las instalaciones térmicas que funcionan con fueloil o gasóleo y sustituirlas por otras que utilicen fuentes de energía cuyo impacto medioambiental sea más reducido. La norma establece la obligatoriedad de cumplir esta medida "salvo imposibilidad debidamente acreditada".

Las instalaciones de todo el sector turístico tienen que disponer de un doble pulsador o pulsador con interrupción de la descarga en las cisternas de los baños y dispositivos de ahorro de agua, como difusores y aireadores en los grifos de lavabos, bañeras y duchas. La norma establece también que han de suprimirse los amenities de un solo uso, excepto a petición del cliente y siempre que los recipientes sean reutilizables, reciclables o biodegradables.

Una oferta turística aún más amplia y atractiva

La necesidad de acelerar el tránsito del sector turístico balear de alojamiento hacia la economía circular se basa en argumentos de peso. El turismo es fundamental en el tejido productivo de las islas, y, por lo tanto, su oferta no podía descuidar bajo ningún concepto el medio ambiente en esa apuesta de Illes Balears por el turismo sostenible y la economía circular.

De ahí que la modernización de la red hotelera pase por una clara apuesta por la calidad con medidas concretas y obligatorias para los establecimientos hoteleros, que sin duda redundarán en una oferta turística aún más amplia y atractiva que aúne calidad y medidas para preservar el medio ambiente.