Balears se compromete a respetar el producto local y a cuidar el consumo alimentario

Las Illes Balears han apostado por una nueva ley que moderniza el sector turístico basándose en la calidad, que promueve un turismo sostenible también para conservar y proteger los recursos del territorio, entre ellos la vida silvestre, la flora, la biodiversidad y los ecosistemas. Por ello se prohíbe el uso de especies clasificadas dentro de categorías amenazadas y se establece como obligatoria la trazabilidad del pescado y del marisco de origen balear.

Público

La nueva ley turística de las Illes Balears, la Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo tiene el gran objetivo de convertir el sector turístico en un motor de impactos positivos en toda la sociedad y en el medio ambiente, y que esa nueva realidad sea un auténtico motor de regeneración y de fortalecimiento social.

Pa amb oli, gastronomía típica de Mallorca
Pa amb oli, gastronomía típica de Mallorca

Pero, además de crear riqueza y de proteger y promover el bienestar de quienes residen en las islas, generar trabajo de calidad y apostar por las economías locales, el turismo sostenible debe contribuir a conservar y proteger los recursos del territorio, entre ellos la vida silvestre, la flora, la biodiversidad y los ecosistemas.

El turismo sostenible lidera la integridad ambiental para ser un destino competitivo y viable y se fija también de manera destacada en el respeto al producto local con la trazabilidad de alimentos de las islas.

Economía circular

Aunque básicamente Balears apuesta por la modernización de su sector turístico basándose en la calidad, son numerosas las medidas que plantea la nueva ley en multitud de aspectos, de cara a hacer más atractivo, rentable y competitivo el turismo. Y es que el nuevo marco legal se ha desarrollado con la finalidad de que las Illes Balears continúen liderando el turismo gracias a toda una serie de transformaciones, cuyo fin último ha de contribuir a que el turismo sea plenamente sostenible y circular.

Al mismo tiempo que la norma apuesta por una economía circular en el sector, se exigirá a todas las empresas contar con un plan de circularidad, lo que convertirá a las Islas Baleares en un destino pionero a la hora de legilar esta cuestión, y adecuar al mismo tiempo, la normativa turística de cambio climático y de reducción de los residuos.

Pescado y del marisco de origen balear

En esta línea, la circularidad abarca aspectos como la alimentación y el cuidado del consumo alimentario, del uso y protección del agua, los residuos o las energías limpias. Entre las directrices que establece en torno a estas cuestiones, en el ámbito de la alimentación se prohíbe la utilización de especies clasificadas dentro de categorías amenazadas y se establece como obligatoria la trazabilidad del pescado y del marisco de origen balear.

Por ello, se prohíbe hacer uso de especies clasificadas como categorías amenazadas para consumo alimentario e igualmente se sanciona el hecho de no indicar de manera diferenciada en la carta, menú o similar, los productos tanto de marisco como de pescado que np tengan origen balear.

Un modelo que ya es referencia

Los consells insulares deberán fijarse especialmente también en la evolución en materia de residuos y de emisiones de efecto invernadero, dentro de una novedosa norma que habrá de redundar en el sector turístico de Balears, pero también en toda la sociedad y en el medio ambiente.

En palabras del conseller balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela i Vázquez, “gracias a esta norma seremos capaces de mejorar nuestro modelo turístico desde la colaboración, impulsando la modernización de toda la cadena de valor del turismo, una necesidad que ya ha sabido reconocer y abordar buena parte del sector, al igual que otras comunidades autónomas, que ya han mostrado interés en imitar la normativa".