Productos que cuentan con los sellos de calidad. Licencia CC

Productos ecológicos que realmente no lo son: en qué sellos alimentarios podemos confiar?

Público

Al ir a la compra es frecuente encontrar palabras como “natural” en las etiquetas, pero, ¿cuales son los productos realmente ecológicos?, ¿en qué sellos alimentarios podemos confiar? El interés por conocer bien lo que comemos ha crecido y los términos “ecológico”, “bio”, orgánico” o sostenible” son habituales en la cesta de la compra, pero entre ellos existen diferencias, y la legislación ayuda a distinguirlos.

Los productos considerados ecológicos tienen en común que no se han tratado con pesticidas ni químicos agresivos, se han cultivado siguiendo los ciclos naturales y tienen beneficios para el medio ambiente y la economía local. En este sentido, los productos alimentarios que llevan el sello certificado por la Unión Europea, son una garantía de calidad y de determinados requisitos de producción.

Qué significa el término ecológico

El término ecológico se refiere a toda la cadena de producción. Para que un producto obtenga dicho sello, no debe haber sido tratado con fertilizantes ni pesticidas químicos y debe respetar el proceso natural de crecimiento. En el caso de las granjas, los animales pastan libremente al aire libre y son tratados de acuerdo con las condiciones de bienestar animal y deben ingerir alimentos ecológicos y no tomar hormonas de crecimiento o antibióticos que alteren la carne.

En el caso de los productos ecológicos elaborados, como el pan o los lácteos, al menos un 95% de sus ingredientes deben ser de origen ecológico. Por ejemplo, en el caso del pan significaría que está hecho con harina, sal y levadura orgánica. En el caso de un lácteo, como el queso o el yogur, significaría que están elaborados a partir de leche de ganadería ecológica, etc.

Los productores de alimentos ecológicos se someten una vez al año al control de organismos o autoridades para garantizar que respetan todas las normativas de producción ecológica, sanitaria y de protección del consumidor, y conseguir el sello que los certifique. Cada comunidad autónoma española tiene su propio sello, pero todos deben estar identificados con el sello de la Unión Europea. Un sello fácilmente reconocible en los productos envasados, pero que también debe estar presente en los productos frescos o que se venden a granel, en pequeñas etiquetas o en la caja donde estén expuestos.

Otra información a tener en cuenta es que expertos en nutrición y agricultura, como por ejemplo, la Sociedad Española de Agricultura Ecológico, aseguran que los alimentos ecológicos tienen mayor valor nutritivo que aquellos alimentos producidos con químicos o aditivos. Y es que estas sustancias reducen de forma notable las cualidades naturales de los productos y disminuyen su calidad.

Diferencias entre alimentos “bio”, “sostenibles” y “orgánicos”

Los alimentos etiquetados como bio son aquellos que no han sido manipulados genéticamente, es decir, no son transgénicos. Esto significa que sus semillas no han pasado por un laboratorio y no se han modificado para conseguir más sabor, mayor resistencia o durabilidad, como se hace con muchas frutas y verduras.

Respecto al concepto sostenible” es posiblemente el que tiene un significado más amplio. Por una parte se refiere al medio ambiente y por otra al mantenimiento de la economía local y al beneficio de los productores de la zona. Es decir, un producto es sostenible si se ha producido respetando el medio ambiente, pero puede que no sea 100% ecológico o bio.

Por último, los alimentos orgánicos son aquellos que no han sufrido ninguna intervención química, como fertilizantes o pesticidas, sino que en su producción sólo se han utilizado productos 100% naturales. Aunque un producto orgánico puede no ser bio, ya que puede contener ingredientes que sí estén manipulados genéticamente.

Elijas el producto que elijas, es indiscutible que desde hace algunos años, la comida ecológica es una tendencia creciente en la alimentación porque no contienen aditivos sintéticos, son respetuosos con la naturaleza, y contienen más antioxidantes entre otros de sus beneficios para nuestro organismo.